1923 ACOTACIONES DEL MES 271 en el intento obligado de la suspirada pacificación y restauración de los pueblos y de los individuos en Cristo. Reflexionando sobre la grave responsabilidad que le incumbe, a DI y a aquellos que tienen en su mano los destinos de los pueblos, el Santo Padre los conjura una vez más a examinar las diversas cuestiones y especialmente la de las reparaciones con aquel espíritu cristiano que no separa las razones de la justicia de las de la caridad social. Para disipar malas interpretaciones posibles, veamos lo que la caridad social exige en el documento pontificio, parafraseando brevemente las palabras, pero representando escrupulosamente el sentido. Podemos esperar que las potencias, o amigablemente o por medio del juicio y control propuesto,, por Alemania, consigan determinar la cuantía de lo que la misma Alemania puede y debe entregar a título' de reparaciones, y podrán conseguirlo si están .animadas de pensamientos de paz y no de aflicción para emplear la frase bíblica que se nos recuerda en la carta pontificia. Conseguido esto queda otro punto de no menor importancia, que también se aborda en el documento el de las garantías. El Santo Padre reconoce a los acreedores el derecho de tener garantías proporcionadas a la importancia de sus créditos que les aseguren su cobro, y de las cuales dependen intereses vitales también para, ellos. Actualmente las prendas o garantías son Jas ocupaciones territoriales; pero el Santo Padre deja a los mismos acreedores considerar si para la seguridad de los pagos es absolutamente necesario mantener a todo trance las ocupaciones territoriales, que exigen gravosos sacrificios a las poblaciones de los territorios ocupadoá y a las potencias ocupantes, o si no sería mejor sustituir tales garanntías, aunque fuese gradualmente, por otras garantías igualmente idóneas, pero meno* penosas para las mismas poblaciones. Si las potencias siguiesen estas inspiraciones del Santo Padre, las ocupaciones perderían mucho de su dureza, serían toleradas más fácilmente por las poblaciones, y se irían reduciendo gradualmente hasta desaparecer; y entonces y