■ rin salvará sin lia milagro, sino diciendo gobierno sabio y éminenteinente liberal f que no gusta de so¡¡iiiü ni sou3¡¡nm corno el pasado, (y ¡ojalá pasalau otras tnnclias óosds como aquella pasó!) -ha ' conocido que habia un. grave modvo (ello dirá y )'ü lo veremos) para ser expelidos de Barcelona, los que lo fueron ei ij de Setiembre, aunque por no haberse justificado antes co,tno manda nuestro sagrado código , se llame violento semejante acto" I ¡Que lastima Sr. sopicneo urs Bisijnojra , tpie un pueblo que . entre, mil peligros y A costa de tareas en que ni V. ni el apuonp tuvieron parte, levantó el estandarte santo de la libertad en el venturoso Marzo de 820, sea tan criticado, cuando los actos de. despótico poder cometidos por los lie vés de:. España singularmente desde Jos llamados Católicos encuentran aduladores y panegiristas , y. mientras cuando se ha encarcelado a los patriotas mas beneméritos y comprometidos por el sistema k quienes no queda otra alternativa que morir matando ó en el cadalso, ningún ejsqiup-jiu opnoup lia chistado como no sea para apologizar la detestable conducta de SKJao(i ó de sus. ...!!!! Dejemos esto y digame V. ¿quién tiene la soberanía en España? El pueblo, luego este puede aunque sea por unamera preventiva ó precaución tomar aquellas medidas que juzgue mas del caso para asegurar sus libertades en unos tiempos en queda facción liberticida tanto' trabaja para salir con la suya. De nada, de nada sirve que no fuese todo el pueblo el que pidiese las indicadas deportacionesy (la lastima es que el lugar de alguno que pudo ir equivocadamente, no lo esté ocupando otro de los muchos que estarla mejor menos suelto •jy mas distante de nosotros) porque basta que lo pidiesen muchos ciudadanos, qüe callasen los demás y que no se opusieran los gobernantes a ello paraque se considere aquel proceder justo y legal enteramente asi como se llama justa la elección de los electores de parroquia para la de los de partido aún que no asista íi daí' su voto todo el pueblo. Asi que, señor B}STpi^|BO, és claro que ha imitado Vd. perlectamente como su compatriota el apüanp owfpuBiJeuiBQ, k las verduleras y pescaderas que cuando no saben deshacerse de un cargo que les hace tina compañera, luego salen con md dicterios, es decir mear fuera del orinal y meterlo á vóces todo para huir el cuerpo déla disputa, pues á no ser asi lejos de denigrar al 'buen Braio, autor del suplemento al Indicador del 3 de Setiembre ya referido y que tanto les ha incomodado , le hubieran Vdes. contestado y entonces hubiéramos visto de quien era la razón si de los soMipuy que tan lucidos quedarou con el acompañamiento de la música del harpa de Borla, de quien- sei me ha asegurado por un intimo amigo suyo tan gorro cpmo él, que es cuanto hay que decir", que vá á sacar un dia de estos' la segunda parte de las habilidades süosjfpuv con una lista, algo abultada, de indiv viduos ó sean Señores Socios del oflniy que dará risa, ¿no es verdad Vd? O de quien: si señor entonces habríamos visto de quien era la razón, la cual no conviene aclarar á Vd. ídiora porque el pueblo que tan bueno, tan bueno y tan bueno, (¿no es verdad Vd?) se mostró el dia indicado G de Setiembre, up renueve la escena,. ... . y haciendo representar á Vd. y al ojapuonp los principales papeles (y yá hay quien conoce k uno y otro aunque se disfracen) en ella, les dé k conocer que los Soberanos cuanto mejores y mas sufridos, tanto mas fieros son y terribles en sus venganzas, y especialmente cuando esperimentan que quiere abusarse de su sencillez y bondad demasiada ¡Ay! ¡ay! ¡ay! ¡que fegado :::!!!! Es un asombro, por otra parte leer' las amenacitas que secunda Vd. k las del cavallero apuanp contra Borla sobre las pequeñeces, si las hubo de su vida privada é imputarle á delitos sus dias de demasiada credulidad y scncilléz de juventud, sin concesión ninguna con su adhesión y pasión estremada por el sisv tema de libertad del que era ya tan amante declarado en tiempo de la Negra, como ahora y cuando ni Vd. ni el uopuanp creían posible que le readquiriese la agoviada Nación Ibera. Saque Vd. sin embargo sus defectos y crímenes y esas calazas que Vd. anuncia, al Sol, y manifiéstense á cara descubierta sin el cobarde disfraz que hasta ahora , y después que se les conteste cual merecen dos hom-