Páfifina 2 Sábado, 8 Diciembre, 1928 GACETA DEPORTIVA T En Igualada En el primer encuentro del Torneo Intercomarcal, el "C. D. Martorel!" vence al "Ateneu Iguaiadí" en su propio campo Correspondiente a la primera fecha Be dicho torneo, cuyos participantes ya detallamos en estas mismas páginas de GACETA DEPORTIVA, celebróse en nuestra localidad y en el campo de los titulares, el encuentro señalado entre los dos equipos citados. El resultado favorable a los visitantes no señala ninguna superioridad sobre el «Ateneu», ya que ambos equipos hicieron un mismo juego. Por los deseos de marcar, fñ\l6 la táctica do juego vistoso que otras veces hemos presenciado en nuestro primer once. Lo demuestra bien a las claras, el factor viento que soplando con fuerza en la segunda parte, favoreció en extremo a los de Martorell, que no supieron hacer variar el taneador por una diferencia más notable, que la que señala al lograr solamente el segundo goal que les valió los dos primeros puntos del Torneo. El «Ateneu» supo imponerse a sus adversarios, ya que a fuer de sinceros hay que señalar la falta de su medio centro Pol y el jugar lesionado Codina, añadiendo a ello la poco afortunada labor de Sagués en la misión de centro en el ataque. Terminaron la primera parte con el empate a un goal. El primero en marcar fué el «Ateneu» por mediación de Enrich, al rematar el balón quo dió fuetre en el travesaño. Se llevaban doce minutos de juego y cinco del anterior tanto, cuando Archs, recogiendo un pase casi desde medio campo, avanza solo sin que nadie le interrumpa la carrera llegando a los dominios de Enrich (P.), no pudiendo hacer éste nada para evitar el fusilamiento, que vale a los de Martorell, el empate. En la segunda parte salen los equipos cuando el viento hace rato que sopla. Esto ha dado ventaja a los visitantes para qno pasaran la mayor parte del tiempo en terreno ateneísta y lograr algunos corners. En uno de éstos, el mismo Archs en un remate afotunado ha logrado su segundo goal y con él la victoria. Cuidó del arbitraje el señor Pujol, delegado de los visitantes. Su labor consiguió ser del agrado del público y jugadores. Los equipos fueron: «C. D. Martorell»: Ventosa; Lleó, Segundo, Martínez, Manent I; Cardó, Sitges, Gual, Catalá, Archs y Tolosa. «Ateneu»: Enrich (P.); Puiggrós, Castells; Jorba, Fábregas. Codina; Solé, Domenech, Sogues, Enrich y Claramunt. * » Por la mañana, en el mismo campo, jugaron los equipos locales «C. A. Iguaiadí» contra «Joventut Calaveras», éste de reciente creación. Estos dos equipos se han disputado el torneo local y ha sido el primer encuentro. Por la franca rivalidad que hay siempre entre equipos de localidad*», el partido ha sido bastante movido • interesante. Salieron vencedores por la diferencia de tres goals a uno, los del equipo «C. Atletic Igualadí>, con ©1 ■iguiente equipo: Alfós; Pascual, Ribera; Saumell, Casellas. Cubi;' Burrias, Marlés, Morera. Bosch y Leoncio. FONT-VELLA eivish ^rirrr fontan PARflDO DE U R. S. SPORT VASCO Partidos para el dáa 8: A mano « 80 tantos, a las 10. Bon y Avise (rojos), contra Saguer y Sans (azules). Partido a cesta, a 40 tantos, « las doce: Costa y Robert (rojos), contra Llopart y Sal, formando jugadores de academia, con una preparación racional desde el principio. Los equipos se nutren ahora, principalmente, con jugadores do generación salvaje, en el sentido botánico — y respectuoso, por lo tanto — de la expresión. Desciende, pues, la clase de juego de los grandes equipos. Desciende también, y esto es ya mucho peor, el sentido sportivo de los clubs. * * Hay que elogiar esos campeonatos de reservas que se desarrollan actualmente en algunas regiones. No importa demasiado que el público deserte de estos encuentros en semitono, que no llegan a representar todavía para él, el amor propio de los pueblos en lucha. Ni importa tampoco que los socios de los clubs se desentiendan un poco de ellos. Lo importante es que los equipos reservas jueguen y se animen. Lo que hace falta es que el reserva esté siempre preparado para alimentar al primero, porque esta es la mejor manera de hacer clase de juego y de hacer sport. Y lo ideal sería que, por añadidura, hubiese otros equipos en el club dispuestos a proveer al grupo de segundones.. . Lo autóctono, en una palabra, desde el principio hasta el fin. J. MIQUELARENA Bilbao, diciembre, 1928 NUESTROS COLABORADORES Sobre ía educación física y centros culturales pedagógicos ooooooooooooooo iiiiimiiiimiiiiimiiiiiiiiiuiiMiiiiimiiiMiiiiiiiimm Cada día que nace vemos que, a medida que éste desaparece, se acrecienta con más solidez en nosotros, sobre la experiencia y sobre unos años que ya sobre sí pesan, ese aliciente tan simpático y necesario que nos sirve de acicate o estimulante para sentir nuevas emociones, gúiadas todas ellas por él dulce despertar del acontecimiento del día... Y si hoy lo analizásemos, no sabríamos con exactitud a qué grupo inclinarnos, ya que todos dependemos del fuero interno que nos hace surgir la nota sensacional del más útil, atrayente y sugestivo espectáculo deportivo. Si nos detenemos en las consideraciones sinceras que sobre el tapiz cultural de enseñanza física tejen nuestros ánimos, al practicar ejercicios físicos, veremos que apremian las circunstancias para hacer unas consideraciones más amplias y mejor encauzadas que lo son éstas, ya que no dejan de ser pobres en sí, sentadas en toscas líneas, rudas de expresión y tan muertas de literatura como carentes de nuevas orientaciones. Pero no por ésto se va a dejar en completo abandono la más pequeña idea que tienda a dar fuerza 7 solidez a otras viejas que converjan, que necesitan constantemente 1* colaboración y el apoyo más asiduo en pos del fomento de una labor tan altruista j benéfica cual es la de exteriorizar la educación física. Ya se ha debatido en diversas ocasiones este tema, pero por eso que va predicándose cada día en la Prenes conveniente que la lección sea «tediada tantas veces como aea potibie, única solución que pesa sobre *omotros obrando como medio efi*** de obtener resultados tan fabuloeoe como dictados poeitivos. Tampoco nos sorprende oir decir