GKMSCJ'POm' ! i AL JtAUGEN DEL ¥ 1 M. Alonso se impone Manolo Alonso, nuestro gran jugador, continúa imponiéndose en Norteamérica, donde por sus excelentes actuaciones ha sido clasificado entre los tres primeros raquetas de los Estados Unidos, detrás del invencible William Tilden y el japonés Harada y delante del ex campeón mundial William Johnston. El lugar gue ha logrado ocupar nuestro gran jugador, dice claramente cuál es la forma actual del tantas veces campeón de España, que ha anunciado su propósito de regresar a España dentro de pocos meses con el ñn de defender nuestros colores en la Copa Davis y en los Juegos Olímpicos de Amsterdam. Alonso, que entre sus más resonantes victorias cuenta con las tres que ha obtenido sobre Tilden, cosa que no han podido lograrlo más que contadísimos jugadores, constituirá para nuestro equipo tennístico un refuerzo enorme que nos permitirá sin duda lograr una excelente clasificación en las dos grandes manifestaciones internacionales. ¡ Oh, la «furia» de Alonso !, esta condición, este marchamo excepcional, inconfundible que ha colocado a nuestro gran campeón a la altura de los mejores jugadores del mundo. Las víctimas de la velocidad De un tiempo a esta parte, la lista de los accidentes automovilistas y por ende de los que en ol volante de uno de estos bólidos de carreras, ■ que raudos corren por las carreteras o los autódromos, en pos de un nuevo «record» o de una nueva fantástica hazaña, han encontrado la muerte, se ha visto engrosada de una manera considerable. A pesar de ello, los intentos más atrevidos continúan sucediéndose y los constructores, siempre atentos a aplicar nuevas teorías a la mecánica automovilista, lanzan a diario sobre el banco de pruebas que son las carreras, coches más rápidos y más potentes. La fiebre de la velocidad parece ser una cosa contagiosa ; a diario leemos nuevas hazañas, nue- vos grandes «records» que bordean los 300 kilómetros de promedio horal ; nuevos coches, nuevas máquinas que a fuerza de cilindraje logran desplazarse a velocidades inverosímiles... Al gran número de víctimas habidas, otra hemos de apuntar hoy ; la del conductor inglés Eldridge, que a pesar de que momentáneamente. no pereció en el reciente accidente sufrido en el Autódromo de Montlhery durante un intento para el «record» mundial de los 5 y 10 kilómetros, su situación actual es gravísima. La industria automóvil, ha evolucionado, i qué duda cabe I, pero no únicamente a base de mucho ingenio sino que de muchas vidas... £1 ocaso de un campeón Antonio Ruiz, el boxeador vallecano que un día bajó del «ring» en el que hizo rendir al campeón europeo de su peso, el belga Hebrans, prometedor e infiltrando en el ánimo de todos un optimismo enorme, ha hecho un alto en su marcha, que por lo duradero nos tememos sea ya definitivo... La derecha en otros tiempos fulminante de Ruiz, aquel martillo cuyo repiqueo no resistían las más sólidas mandíbulas, parece son ya cosas que han pasado a la historia... Ruiz, desde que se £djudicó el título de campeón de Europa, yo na es el Ruiz de antes, el va llecano ba perdido no solamente «aquel golpe». «su golpe», sino que su condición física, su forma en fin ha declinado enormemente. Una «tournée» por Sudamérica, desafortunadísima, durante la cual fué vencido repetidas veces por «plumas» que no fueron ciertamente las de los periodistas americanos como él ha pretendido hacer creer, y por fin llega a España, hace públicas manifestaciones censurando la actitud de los jueces y periodistas américo-latinos, se presenta al público madrileño, a su público, al que le animó desde sus comienzos, sale a boxear contra Cuadrini, víctima de otros «plumas» españoles de segundo" orden (?), como Gironés y Ciclone..., y cataplúm, al primer tapón zurrapa..., un match nulo y aun protestado por el público a favor del italiano. j Qué lástima más grande... I ¿Es que realmente Ruiz ya no es el Ruiz de antes...? ¿Es que se presenta mal preparado...? Nosotros ignoramos las causas de sus continuos fracasos, pero en todo caso le aconsejaríamos se abstuviee de subir al «ring» mientras aquellas condiciones de antaño no fueran recuperadas. Su gloria pasada, su título y su representación así lo exigen a lo menos. Aún Jim Jeffries Este Jim, Jeffries que presentamos hoy en acti tud pasiva, con la cara ajada por los años, y los pelos canosos, no es Otro Jeffries que el que fué en otros tiempos, cuando sus músculos conservaban todo su vigor, el campeón del mundo de todos los pesos, el famoso «Jeff» que con la dureza de su puño hizo tambalear al entonces campeón mundial T. Smith. Hoy Jeffries dice que aborrece el boxeo, porque lo que hoy se hace no es boxear. Todo se sacrifica en honor a la taquilla y a los intereses de cada uno, en vez de boxear con amor propio como se hacía en sus buenos tiempos... Que nos lo pregunte a nosotros... Actualmente Jeffries se dedica al negocio de perros. Ha puesto un criadero de perros de todas castas, y en la fotografía aparece con uno de sus más bellos ejemplares, con el que ha ganado un premio de 18,000 dólares en California. ¡Quién se lo iba a decir a Jeffries que un día pudiera ganar 18,000 dólares exponiendo un perrito, cuando en el «ring» para cobrar la niitad tenía que aguantar los guantazos a docenas. La "recordwoman" Mis Morelius Marta Morelius, la campeona americana de natación, que eh los últimos Juegos Olímpicos se adjudicó el título de campeona olímpica, acaba de batir los «records» del mundo de las 440 yardas, y de los 400 metros, que detentaba Miss Ederlé, empleando los tiempos de 5' 51" 3-5 y 5' 54" 3-S respectivamente. * * * Pero esta nota se presta a un detalle comparativo, sumamente importante, que permitirá apreciar de una manera casi exacta la clase, o mejor dicho, la fortaleza física de esta esbelta nadadora americana. Se trata, pues, de que ha cubierto los 400 metros en 5 minutos 2-5 más que nuestro campeón Ricardo Brull, actual recordman de España. Cuidado con la americana..., que no es de Puerto Rico por cierto. «Colín»...