Dossier "Cooperación al desarrollo' que nos implica personal y colectivamente, un proyecto en el que la solidaridad es el motor del trabajo cotidiano, cuyos agentes pueden ser alcaldías, ONGD y todo tipo de colectivos que entraria el tejido social de países del Norte y el Sur. Los hermanamientos sociales, dentro del marco de la cooperación descentralizada, suponen una humilde alternativa de relación humana y social. Un diàlogo abierto al conocimiento, negociación y búsqueda de nuevas formas de equidad, de justícia social. En ocasiones, las grandes palabras se hacen vacías, se convierten en ecos demasiado repetidos por su uso indiscriminado; su contenido se difumina, siendo necesario regenerarlo, aprendiendo de experiencias anteriores de unos y otras. Pero ciertamente, sin ellas, sin la conciencia de éstas, las personas trabajaríamos el cambio por el cambio, y es aquí donde los valores adquieren una fuerza necesaria, si queremos que las relaciones entre gentes organizadas y con proyectos de cambio adquieran un contenido esencialmente humano. Los hermanamientos son un camino, ni único ni excluyente, para trabajar esta relación de la que hablàbamos; es una forma de trabajo entre colectividades del Sur y el Norte, entre redes, entre instituciones, donde el cambio desde lo local hacia lo global es el motor y donde obviamente la participación popular es la base de todo proyecto común, participación popular como sujetos activos de los distintos procesos que se entablen. Si queremos dar a la cooperación un valor de relación entre pueblos, gentes organizadas situadas en un contexto concreto, con unas particularidades específicas y dentro de un marco global de relaciones económicas, políticas,- sociales; lo local deja de ser un espacio amorfo, simple receptor de propuestas ajenas o no sentidas, para convertirse en un espacio donde se puedan desarrollar acciones y relaciones nuevas, donde nos puedan sorprender la creatividad e iniciativas de las propias gentes. La historia nos demuestra que la motivación, reflexión y conciencia, unidas a la acción organizada, pueden provocar cambios en la construcción de relaciones màs equitativas, dejando en entredicho la còmoda e interesada postura de la "inevitabilidad de los hechos sociales", como estandarte del inmovilismo social. El conocimiento, el acercamiento y la comprensión del otro y su realidad facilita en nosotros y nosotras el compromiso personal en la transformación de las situaciones injustas y de sus causas. Leonekin tiene la función de facilitar, coordinar, dar seguimiento, evaluar procesos de conocimiento, entendimiento y negociación entre las colectividades homónimas del Norte y del Sur (lo que llamamos hermanamientos sociales). Tratamos de trabajar con un talante abierto, creyendo en las posibilidades creativas de los agentes, motivando y acompanando los procesos abiertos y confiando en las capacidades y habilidades de las distintas partes. Obviamente, es un trabajo a muy largo plazo, donde la función de Leonekin tiene un papel clave en las primeras fases del compromiso. Pero trabajar con la idea de hermanamientos sociales requiere no sólo un trabajo a nivel micro, sino que nos implica trabajar el nivel macro de lo social, desde la denuncia, la presión y la exigència a nuestros representantes -no sólo en el àmbito nacional, sino inevitable- fD" Q. fi) "D N D o Los hermanamientos entre municipios del Norte y el Sur forman parte del mundo de la cooperación al desarrollo, específ icamente de la cooperación descentralizada 13