celona, exponiendo sobre esta •cuestión. que daria tema para una sèrie de largos artículos, nuestro criterio de una manera asaz concisa, estàbamos bien persuadidos de que los hechos no habrían de desmentirnos. Ha seguido manteniéndose el equipo tal como estaba y, pese a fícticias aureolas de íàciles victorias, el Barcelona sigue teniendo los mismos defectos y los mismos males de constitución. No es raro, pues, que los resultados se alternen asi, liaciendo pasar de un opoptimismo infundado a un pesimismo injusto. Seguramente, cuando el equipo semantiene igual, es que el Barcelona no cuenta con elementos mejores y esto, que es un caso de imprevisión y de impericia, tiene su excusa, bien justificada por cierto, en el semestre de suspensión que ha sufrido el club, y que debía tener, como ya se preveia que tendría, una influencia nefasta e inevitable sobre la preparación de los jugadores y del conjunto del primer equipo. No hay, pues, que cargar exageradamente las culpas a nadie y no queda sino apechugar pacientemente con los rigores del destino, procurando que ni abajo ni arriba nadie pierda ía serenidad ni la exacta visión de las cosas, a fin de que puedan ser eficazmente remediadas y con la fe puesta en el porvenir y en la inmortal e insuperable virtualidad del F. C. Barcelona, pensando también que después de un afio viene otro y que mucho ha de córrer el club que mós corra entre los otros para alcanzar en número de campeonatos ganados y en consolidación de vida social y deporti va al que es, ha sido y ha de ser siemre glorioso F. C. Barcelona. La educación del publico Reconociendo que, en general, en toda Espafia no ocurre lo mismo, hemos de proclamar que el publico barcelonès, y aun el publico incondicional de los clubs, va ganando notablemente en educación deportiva. No lo decimos precisamente por la conducta correcta que, en general, observó nuestro buen publico el dia del partido EspaíïolBarcelona, que rara vez había transcurrido y había terminado como la última vez, sin un altercado repugnante y escandaloso, aunque no pueda negarse que ello es una prueba més y muy concluyente por cierto de nuestro aserto; pero no podemos olvidar que en este partido jugaron un papel importante las previsoras advertencias de la autoridad y las recomendaciones eficacísimas de las directivas de los clubs y de la Federación. Lo decimos, singularmente, por lo que hemos visto este afío en la mayoria de partidos de primera categoria y creemos firmemente que ello se debe, mas que a nada, a la igualdad de fuerzas en que se hallan hoy los principales equipos que luchan en el Campeonato. Hoy no va nadie al campo seguro de que su equipo favorito gane el partido, hoy no va nadie al campo desconociendo el valor del adversario, y esto hace y lo haró aun raàs en lo sucesivo que unos a otros se respeten y se teman y que vayan pasando a la historia provocadoras fanfarronerías, por miedo precisamente a hacer el ridículo. El pleito balear Ha tenido, por, fin, el esperado epílogo el llamado pleito balear, que ha sido pleito porque el sentido deportivo que debió imponerse desde los primeros momentos se ha visto atropellado por la pasión y el amor propio personal de quie- • nes tras cortina han movido los hilos de las principales figuras y de los clubs que, sin libertad de movimiento por vivir a precario del favor personal, han debido sucumbir a mantener un estado de rebeldía injustificado, y que de seguro que en su inmensa mayoria no sienten. La lucha por el poder entre los bandos que se lo disputan en Mallorca ha adquirido proporciones escandalosas, y sea quien sea que lo ejerza, lo ha de hacer, desgraciadamente, sin la elevada serenidad de criterio que debe imperar en un organismo de la Federación, y muchas veces con provocada e intolerable vejación para el contrario, a quien el que estó en el poder no da cuartel. Hace algunos afios fué el Alfonso quien se quiso poner en frente de la Federación, y hubo de claudicar. Reorganizado mas tarde el Comitè Provincial y teniendo dicho club una influencia total sobre la mayoria del Comitè, los atropellos de èste a sus adversarios obligaron a la Federación Catalana a intervenir en los asuntos de Baleares, y el resultado fué provocar una reacción contra los abusivos procedimientos de los que mandaban, quienes debieron alejarse de la dirección del futbol balear porque la mayo- E! Sabadell, que sigue su marcha triunfal hacia los mas altos lugares de la clasificación del Campeonato, obtuvo una nueva victorià jugando contra el Sans, en el propio campo de éste y a pesar de la acertada labor de Pedret defendiendo el marco de los sansenses STADIUM