el cntendiraiento, es viciarle en rcalidad. No creo, Don Sin». lefo, que fe debcn ufar cllas futilezas, lino quamo fca prccifo para cfpecular un difcurfO) y defcubrir todo lo que contiene dc provcchoíb , ò perjudicial. Conficflb > dixo nueftro Poeta , que algunas cofas dc las que decis van fundadas en la razon ; pero la Crítica vueftra no es menos alambicada, que los penfamientos aquelles en que là habcis exercitado. Nada hallareis conforme al buen gufto ca las Obras de nueftros Poctas Efpanolesj pues con dificultad fe encomrarà uno,quc no haya adornado fus l'oefias, poco, ò mucho, con eftos conceptos que reprobais. Ved, Amigo, que cílè es fobrado rigor , y que el lenguagc de los Poetas es mui diverfo de el dc los Oradores. Pero no debe fer menos arreglado à la razon, le replique'; y aunque los Poctas puedan ufar ciertas libertades , que no fon licitas à los Hiíloricos , y Oradores, no pueden hacer que fus penfamientos fean inverofimi* les, ni extravagantes, pues la Poefia imita à la Naturaleza en fu perfeccion ; mirad como podrà pintaria con impropriedad. Yo rcfpeto à los Poctas Efpanolcs como à mis Macftros, en quienc» rcconozco un numen fuperior , una locucion fclcda, y una cru- _ dicion confumada. No los veo exemptes dc los defedos que ca vos reprendo; pero difminuyo ía Crítica, cfpecialmente con los Comicos, atendiendo à los caraftéres que expreíïan, y en boca de que fugetos ponen eftos conci ptos infubftanciales. Sobre todo rcconozco por principal Macftro al incomparable Horacio, mc gob;erno por las rcglas de fu Arte Poètica ; y fi procedo con dcm.ifiado.rigor, lecd al cèlebre Luzan, y víreis quanto me excede cn la cfcrupulofa Crítica, Con todo tíïb, rcplicó nueftro Poeta, no dexo de creer, que excedeis los li/pites regulares, y cfpecialmente en la cenfura dc mi Soneto, cl que nada tiene que fea hurtado ; pero os aífeguro, que quanto contiene, lo he aprendido de los mc/ores Autores Poeticos Efpanoícs , è Italjanos , à cjuienes he procurado beber el cftilo. Lo iubreis hecho afiï , le replique, imitando lo malo de unos, y otros, y no lo bueno. Pues que, dixo él , tampoco perdo, .us à los luiianos : Verdaderamentc no ballo efeufa en elios, reipondí, para los defedos que me lallimao cn los tfpanoles, y creo , que debo ufar con aquelles menos indulgència , porque tal vcz nos han pegade mucha parte dc lo que nos daha- Dccidmc ( por exemplo ) como podrà algune aprobar , ni tener por produccien de un buen Poeta, aquella exprcíüon tau uivciufimii dei Aíio^quc habiafidode une dc