I I o „ echar á la letrina un papef encendido ;íó que executó : y luego al ins„ tante una explosion , que parecía im cañonazo , sobresaltó á todos los ,,i]ue habitaban aquella casa ; notándose en el conducto un resplandor „ instantáneo , que subió Uasta el tercer piso. El Criado , alarmado de su imprudencia , corrió luego ácia et zaguán , huyendo el peligro á j,c]ue se habia expuesto ; pero un Particular J que en aquel mismo, insj, tante estaba en el lugar comUn del entresuelo , se sintió vivamente he,,rido , por detrás , de la acción dt la llama : y habiendo visto que el „ Criado corría por el zaguán , se arrojó contra el, pensando que le habia querido hacer una burla pesada , quemando pólvora en la letrina de abaxo : el humo que se vió salir en todos los pisos , lo persuadía; j^pero la confesión sencilla del Criado , cbntra quien i estaban furiosos lodos los Inquilinos , y el haberse encontrado' el rélox en el- puesto don le decia habérsele caido , puso fuera de toda duda , de que el aire inflamable > que á veces se forma cn las letrinas', habia ocasionado ,,18 explosion. Hoticia íle NtleStra Señora de U Candi'. Del hallazgo de esta Santa Imágen se conserva de tiempo inmemorial lai tradiccion que se sigile : Ojiando era invadida de Argelinos la Costt de Cataluña , un Corsario apresó un Barquillo de Pescadores : conducidos á Argel , y vendidos publicamente , fué comprado uno de ellos 'por un Moro rico , que je destinó al cultivo de sus Jardines. Al i'" á soltar el agua del estanque ó depósito , de que1 se daba riegd ,'notó que Servia de conducto una Estatua de -mármol , err que-se : hatria abierto . una canal en la espalda ; y reparando con mas cuidado , paja ver el rostro , notó que era muy hermoso , y que tenia un Niño en"el brazo izquierdo ; de que infirió ser Imagen de Alaria Santísima. Este feliz hallazgo causó en el Cautivo una interior tristeza y conpufilo ; lo primero , por ver una Imágeií de ja que es.. Madre, de Dios, en tanto desprecio ; y lo segundo > por considerar le ¡servirla de pattocihip en sy esclavitud. Acogióse- desde. luego á su.ampaiai.-}c.cada mañana, quando le sacaban de la mazmorra en que pasaba aprisionado la noche, se iba á visitar la Santa Imagen i-y en su presencia repetía , con l¿ mayor ternura y devoción , muchas Oraciones i clamando siempre por su libertad , y ofreciendo vender sus bienes , y juntar limosnas para res,catarla. Pudieron tanto sus súplicas ,que condescendió Dios á ellas con tan maravilloso éxito , como fué comparecer el Cautivo con las cadenas que le aprisionaban en la mazmorra , al lado de la Santa imigen, junto á la Puerta Nueva de esta Ciudad. Los primeros Hortelanos , que saliéron a hacer sus cargas de verdura para el abasto de los vecinos , fuéron los que encontraron este Cautivo libertado ■, y llenos de admiración , le despertáron , y piciic'ron dixese quién era , y qué hacia allí de aquella suerte. Embargado de pasmo y suspension , viendo que se hallaba en su propio País , se desmayó , y avisados de tan feliz suceso los Consellets de esta Ciudad , salieron .i u.;,'.u te-