Página 12. DESTINO 6 de Enero de 1940. jé Un tercio de la flota submarina alemana está compuesta de sumergibles "de bolsillo", como los que vemos en la foto de arriba. Van tripulados por sólo diez hombres, y su radio de acción es muy reducido, pues se limita a la vigilancia del Báltico. Por el contrario, la mayor parte de los submarinos del mundo pertenecen al tipo del que reproducimos debajo, tripulado por setenta u ochenta hombres, y con un amplio radio de acción. Das momentos de la vida en el submarino. La alegría del rancho sobre cubierta, a pleno aire. Y la atenta labor del gobierno de la tabla de mendos. La estrechez del espacio en que están instalados los aportas es una dificultad más en el maneto de estas pequeñas y eficaces naves SUBMARINOS ÍEN años atrás, un ampurdanés que ^ flotaba entre las mayores realidaaes y los más fantásticos sueños, Narciso Monturioi, se zabullía en aguas barcelonesas a bordo de su "ictíneo". La hazaña, que duró unos minutos tan solo, quedo durante muchos anos a la altura de la utópico Icaria, para la que Monturioi, más iluso todavía coino político que como inventor, embarcó a no pocos infelices. Y, sin embargo, aquella zabullida precursora había de tener trascendentales consecuencias. Ha tiempo ya que el submarino dejó atrás la etapa de los tanteos y campa por sus respetos por mares y océanos. Su capacidad como arma de guerra está fuera de toda duda, y sólo puede discutirse la intensidad de su porvenir. Si no es posible negar el dominio de los mares por la escuadra de Albión, no es menos cierto que ese dominio se ejerce en uno alarma continua, que se surcan los mares como se pisaría un camino erizado de pinchos, y que la contribución que por ese dominio pago Inglaterra es muy elevada. En tres meses de lucha, la guerra submarina (minas y sumergibles) ha hecho perder a los Aliados no menos de un millón de toneladas. Entre los héroes del mor, destacan hoy los de las tripulaciones de los sumergibles como héroes de novela. Lo figura del capitán Prien, penetrando entre las marítimas filas británicas y hundiendo a los colosos de la Reina de los Mares, es un personaje de leyenda. Oficio penoso el de los tripulantes de los submarinos. En el estrecho recinto de su casco, el sumergible incluye maquinaria, combustible, despensa, habitación, sin que esté siempre a la mano la posibilidad de solazarse en un punto que, aun flotando sobre las aguas, suele ser barrido por las olas. Los submarinos constituyen hoy la avanzado de Alemania en los mares del mundo. Pero lejos de nosotros la idea de que el arma submarina pueda ser decisiva. Por el contrario, ellos sólo significan una interrupción en el tráfico, una dificultad. Pero lo importante es comunicarse, y en este sentido parece que todavía no se ha hallado sustituto a las naves de línea. Sin embargo, la acción heroica de los submarinos puede ser, si no decisiva, muy importante para el desarrollo de la contienda. Pequeños destacamentos de la flota, preparados para la guerra de sorpresas como unidades de choque, su valor es más admirable por el corto número de sus tripulantes, por sus pequeñas dimensiones y, sobre todo, por su impresionante soledad de pigmeo perdido en el fondo de las aguas del ancho Océano. En el caso de que en lucha con la flota enemiga el submarino sea alcanzado, los tripulantes lanzarán uno boya luminosa, que señalará a los posibles salvadores el lugar donde la nave se hundió y// Vemos arriba a un submarino alemán partiendo para una expedición a larga distancia, acompañado por un destructor que llegará hasta el limite de las aguas donde la bandera británica es reina. Y debajo, las tripulaciones de los submarinos rinden homenaje a la del "Phoenix", hundido en aguas de indochina