(43) tos dignos de la consideración de los amantes de las ciencias naturales. El célebre y sabio D. Enrique Zschockke leyó en la academia de ciencias naturales de Aarau una memoria en que espuso que el número de los repetidos golpes del trueno es siempre igual al numero de los ángulos que el rayo forma, cuando recorre las inmensas regiones de la atmósfera : de modo que cuando no se oye mas que un solo golpe de esplosion unit'ormemcnie prolongado por el eco, el rayo ha tenido una dirección en línea recta. Los esperimcntos hechos por Ingenhoiis , Sallabert y otros acerca del influjo del fluido eléctrico sobre la vegetación , manifiestan á las claras que aumenta la transpiración de las plantas y favorece la circulación de los jugos de que depende su acrecentamiento. Nos hemos ocupado también en estas observaciones : y el resultado de ciento ochenta y cuatro esperimentos hechos en plantas indígenas y exóticas ha sido constnntemente , una vegetación mas pronta que tiende principalmente al desarrollo de las partes de la gener ación : porque en efecto todas las plantas electrizadas crecieron con mas rapidez que las no electrizadas , desplegaron mucho antes las flores ; y las partes de la vegetación , en particular las ojas y el tallo , cotejadas con las de las no electrizadas presentaban siempre una diferencia muy notable en su desarrollo y estado de nutrición. Esta esperiencia nos condujo á la cuestión de si este fluido en los animales produce semejantes efectos, y de sí el tiempo prefijado por la naturaleza á la unión de los sexos es acaso aquel en que la cantidad del fluido eléctrico libre tenga la debida proporción con los grados de Irritabilidad de los nervios , propia de cada especie de animales , sospecha á que nos inclinamos tanto mas, porque observamos que en aquel tiempo hay una grande espansion y sensibilidad en el cerebelo , que se 'comunica á la médula prolongada, y á las partes genitales. No es posible resolver ni en pro ni eu contra esta cuestión , sin hacer antes un