»A0. tt Miércoles, 19 ds dloiembra da 1089 Un tratadista de la Metapsíquio avr é i J g. DILDyiq La personalidad y la labor del profesor Charles Richet Confonae promctiraua a nuestros loctoros, puMicainos hcy las cuartillas que nuestro disUnguido amigo el Ilustra doctor Angel I'ulldo leyó ol pasado sábado en el acto celebrado en el Ateneo Barcelonés en homenaje ai eminente hombre ds ciencia francés Charles Richet. Helas aquí: "Charles Richet. autor del "Tratado de Me tapsÍQuica, cuyo prólugo voy a leeros, es uu sabio que, por razón de poseer una mentalidad cctraordinariameule compleja, resulta difícil de ¿escribir y elasincar entre los qua dejaron estela imborrable en la historia científica de la humanidad. Por motivo de ser tan diversas sus aptitudes, reveladas por el número y calidad de sus trabajos, va a resullarraa algo difícil presentarle a un auditorio seloclislmo como el que me escuoha; esto aparte de que su presentación huelga, puesto que muchos de vosotros, cspeclalmento los que sois médicos, conocéis ya a Richet tan bien o mejor que yo. Ks este uno de aquellos esclarecidos varones que con sólo nombrar les queda hecha su presentación; por lo tanto, oreo que está por dein&s que intento dibujaros sn figura, cuya gallardía física, a pesar de sus aflos, corre parejas con la de su mente, que parore cincelada por el espirita de Minerva; i tal es de vigorosa y potente su Intcligencl«( La roniplejldad de la labor rlentlfiea de este hombre Ilustre, como he dicho, me embaraza para su presentación. Como brüianlo de múltiples facetas, su Inteligencia emite deslumbradores destellos en todas dlreftctoaes y no sabe uno por qu4 lado enrocarlo para que os impresione mejor la imagen de su arrogante silueta. Kn todas las cuestiones y problemas científicos por él estudiados consigue dejar huella Indeleble de su personalidad, y uno aueda perplejo, y teme no acertar, ouando frata de elegir el lado de su figura que mejor pueda impresionaros: la estoy dando vueltas y por todos Isilos la hallo ertraordlnariameute Interesante. Comparo su cerebro a un órgano dolido de nnrcerosfslmos rcgtstros, todos bien afinados, que rosponden sin estridencias, y de un modo preciso, a las pulsaciones de un ejecuiante Incomparable. Es. pue». Ch. Rlohat un aaololopedlsta; pero no enciclopodlsta a estilo de archivador ds oonoeiialeotos ajenos, como ton la generalidad de los hombres pmlnentaa. que yo llamo "hombfea fieheroa". Su mente labota por oueota propia, dlseurrlendo coa pasmosa lucidez, lo mismo cuando expone los grandes aconlocimlentos de la hitloiia de la hurnanid:!!), que cuando, para sacar conclusiones o-aelas. maneja el mloroscaplo y los reactivos químicos y hlolúglcoa mis sutiles y delicados. Lanzóse también a estudiar el problema científico de ta aviación Invlrllondo cuantiosas sumas ea sus esperimentos. A los olegas que me eseacíiéis os consta que Ch. Rtcbol ha detnrmiuado el meeanlsmq de la regulacMn térmica, en los anlmalea hemotermas. Kn terapéutica ezpeHltiental Indicó (on 1868) que la sangra de los animales vacunado» contra una Infección, Boa praotsameoU loa tsatoano, ^ _ naturalesa loa qua constituyen «j manto da su obra "Tratado ds MtluZSj ea", que aaabs da ssr editada, — — W por el editor sefior Araluoe." protege contra esta mistót Infección. Y en patología general ha demostrado que la Introducción de ciertos venenos alburaiuoldes en la sangre determina un catado de sensibilidad especial que llamó anafilaxla. Sus estudios Sobre la eoldes del Jugo gástrico, son olislcos. El eoaoolralento que tenemos de la forma de la eontraolura muscular de los Invertebrado», a él se debe. Ha dí;»r.ul>!erto, también, la regulación térmica por la polipnca, y por el e<$ calofrió; asi como también les relaciones existentes entre las combustiones respiratoria» y la superficie linca. Kl emlnenia Coruu prevló qua las leyes rastemttleas de la slneronlzaclóa de las csoilaclone*. sorla aplicada a loa fenómenos biológicos; y fué Blcbet qnlen descubrió que dicha» luye» tenían en realidad aplicación a los centros nerviosos y al músculo oardíaoo. Entre los descubrimiento» notables hechos por Ch. Richet figura el de los fenómeno» que él denominó anafiláctieos. Esto» fenómenos pudo estudiarlos gracias a haber descubierto dos venenos en las aetlntaa; eomo ya sahél», son estos venenos la thalaslna y la congestlna. Las inyeoclones de esta última sustancia, en ves de profilaxlar, o conferir inmunidad a los animales, contra ulteriores Inyeoclones de la misma, aumentan de tal modo su sensibilidad qns laa sucesivas Inyecciones les ocasionan la muerta. A esta propiedad de ciertos venenos llama Richet anafilaxla. Todos los médieos que me eseuohüs sabéis laa consecuencias de caráclar práctico que han tenido estos descubrimientos. Con deciros que van ya publicadas mi» de 800 Memorias sobre los mismos, comprenderéis euin grande es el Interés que ofrecen. Y ; quién Ignora que !a oloralosa fué descubierta por lílchet, lo mismo que las propiedades diurétlcaa de lo» azúcares, asi como dol tratamiento de la epilepsia por la decloruraolón. y el de la ouraelón de la tuberculosis por el jugo de la earne cruda? Alcanzarían la ci'ra de 28S Iai anotaoloues conolsas eomo las que acabo da haceros, si me extendiese sobre otro» muchos trabajos qua Richet lleva publisados. A lo antes expuesto sólo aflsdlró qua a él se deba también el gran Diccionario de Fisiología, en ourso de publloación, del cual han aparecido ya nuera volúmenes. Con iodo y ser vastísima la labor realizada por este gran hombre, en el campo de la que podríamos llamar ciencia constituida, porque versa sobre fenómenos de determlnismo eonocldo ; más notaMes, al cabe, resultan todavía sus asfuersos hecho» en un terreno, tan lleno de nebulosidadoa eumo pródigo en promesas, terreno en ^i que loa fenómeno» que provlaionalmenta podemos caiiflcar de suoranonnale». Incapacitados i eomo nos üalfamos de poderlos reproducir j a voluntad, no» ohli-zan slmolemcnte a lo-| mar nota de clios, cuando espontáneamente aparecen ; estudiándolos con un criterio rtgurosamcnla científico, hasta el punto que eBo es posible. Estos fenéniecos ohedecen evidentemente a fuerzas naturales, cuya desconcertanta ac- j luacivj hace que carezcamos todavía de un i método seguro para su est.^llo. < ¡Industriales, a defenderse! SI mal estibamoa ante», peor eitamoi ahora. Los Industriales del extrarradio hu mos perdido todas las esperanza». Lt» p^J mesas halagflefias hechas en la» Us cim* readas asambleas de Córdoba, Saalaaéer « Madrid, se han convertido en una ilaplf racha da discursos y programas, que el üf, que ss conviertan en realidad, lo» moleti to» Industriales ya habremos pasado a Jor vida. Estamos eaasadoa da promesa» y pro. gramas; ya aa hor» da que la propagtaéi se convierta «n heoho». i A qué tanta pasividad, deblliiiad • w. bar día? Los qua anhelara o» la proaperdté y el bienestar de todos, no hemos de omu un solo momento en nuestra oampafla. Ito desmayaremos hasta obtener una vlotortt, f para obtenerla sa Impone que los Indiutrl». les de San Martin. San Andrés y Horta (on memos una verdadera unión 7 asta e» U que expondré ea la próxima rsualóa M Junta. Estas extensas 7 humildes barriada» pa» rece como si »a hubiesen cerrado sus fuo te de producción. Se paralizan lo» trabaja los obreros se pasean en legiones y loi la> dustrlales tenemos, por humanidad y pitrlotismo, que sostener la órlela. Pero mientra» acto ocurre, el nuevo Ayat* tamlento sigue cobrando los presupuMM votados por sus anteoesores 7 baee eM omiso de nuestras quejas, conslntlecda ■ cobro de los arbitrios sobra los abrend»* ro», veladores, letreros. Inquilinato, cobm» mos. cédula» y décimas, sin prchibir 1» venta ambulante da lo» vino»; todo mW sin tener en cuenta qua los Industrial*» 1* los suburbios no podemos ni debemos pa* gar eomo ai viviéramos en el oomói é» Barcelona. Si estudiasen bien la situación del mil» y extrarradio, varían loa nuevo» edllei aosotres necesitamos una bonlOcaclúa «a los Impuesto». Industríale» de Sao Martín, San AndrH 7 Horta, se Impone la unión, para la del»' sa da nuestras modesta» industria», qu» «I el fruto do largos sarrificlos. Nuestro» *• loreses son tan sagradoa como nua»lr»» m* das. No podemos ser el escarnio de praM* tartos 7 malos administradores. El velar por nueatroa Interose» ""^ por el resurgimiento da nuestro pi: '>''>' * programa austentado es siempre e' :¡Mf'\ rebaja do lo» combustible», agua, ga*. elw trlrMsd 7 da los alquileres, fu»" """"Z los y monopolios, el Irepueato ánlcojn™ elpal, ol reeonoclralento duatrlal. !s venta de de la eludad 7 en su lugar de pasa» pira lo» humilde. 7 el ci* * ^ lo» que P»an aulore» de la malverM""1 fondos pÜíilicO». Esto pedimo» y tío eesaremo» h5 satisfechos nuestros Justos deseos. M. PriG CALCEB.^ tt Impuesto único i>¡™ , culo de la pror>l«il><í ^ Je loa parque» rt'sW" su lugar la aonslf;"'0^ Csic m'mcro ocnsia ée 40 páginas