lOTWT?-. KA PUBLIOIOAD MartMb V 4». Mtcro do IMS DEL PUERTO Y DEL MAR La 'Isleña' y la' .Sigue apasionando los ánimos el asunto de los buques de la flota mallorquina. Pocas veces se había visto que un negocio particular interesara tan vivamente a ta opinión. De todas maneras es un buen síntoma. El público comienza a darse cuenta que un baroo no es tan sólo provecho de su propietario, sino que es provecho y orgullo patrio. A pesar de nuestras averiguaciones no hemos podido concretar si la "Isleña'' pasa o no pasa a la "Transmedlterránoa" ; y lo que sabemos es de Indole tan delicada, que preferimos oállárnoslo hasta tener una seguridad absoluta de que no andamos equivocados. Preferimos copiar los fragmentos de un artículo que inserta "La Almudaina" de Palma de Mallorca, en eu edición del día 29 de diciembre: "El problema de la "Isleña" ha devenido un problema patriótico que embarga, fundadamente, toda la atenoión. El país está en contra de que vaya a fundirse con la "Transmediterránea", que hace tiempo viene rondando a la "Isleña" para asimilársela. El enemigo hace, pues, fecha que lleva esas intenciones y repasando nuestras coleooiones nos recuerdan que hace cosa de unos trece meses se iniciaron "pourparlers" que estuvieron a punto de conducirla al borde dei precipicio en que ahora ha caído {o está a punto de oaer, si no coge alguna rama fuerte y duradera, sobre todo duradera). Entonces, ante el peligro, escribíamos lo siguiente, que podemos reproducir, aplicándolo a loe momentos praeentes, agravados por ser una lamentable realidad casi lo que entonces era sólo un fundado temor: "Ido de aquí el centro director d« los buques, nuestros cisnes del Mediterráneo, que así se llama a ía flota de la "Isleña", irían a donde conviniera, segi'n los ínlereses del trust, y al acabarse el contrato de las comunicaciones, desaparecida toda competencia. Dios sabe en qué buques iríamos a Ja península, a qué precios y cuánto costaría el transporte de mercancías." Se hicieron gestiones y e¡ espíritu de ios elementos directores de entonces, durante aquellas, queda reflejado en. las siguientes manifestaciones de miembros de aquella Junta da Gobierno: "Mi impresión personal es que si la "Transmediterránea" compra las acciones de ia "Isleña" en dinero contante y sonante es casi segura la venta de jas mismas, pero si sólo nos ofrece cambiar nuestras acciones por otras de la nueva compañía, va no es tan factible." De Labcr satisfeciio las condiciones económicas de la "Transmediterránea", haría un año que la "Isleña" no sería mallorquina. Esto se desprende de lo actuado entonces. El derrotero que -seguían los negocios de la 'Tsleña", el amarre, largos meses, de vapores que accionistas suponían podían, de navegar, rendir buenos ingresos ciue mejorasen ia situasión de la "Isleña", situación de oada día monos hrillinte, (reflejábase en la baja de las acciones), movió una campaña que dio por resultado el nombramiento de la Comisión mixta para estudiar los males y proponer los remedios. Ante la retirada de los elementos de la renovación, los partidarios de la mayoría de ia antigua Junta eligieron una, ¡?n ia que el elemento principal fué el señor Walli?.. Junta enya vida fué efftaera por .haber reunido los elementos ile la renovación una mayoría abrumadora que se puso de manifiesto en la junta general celebrada en el "Cinc Moderno", de la que salió la Junta actua), la que desplegó la bandera del mallorduinismo de la flota, presentándose como fleleij guardadores del carácter regional de la compañía ante ios nuevos embates promovidos por la "Transmedilerránca", que ponían en peligro su existencia. Por perte de los elementos que habían quedado fuera, (un error de los .nuevos, pues debieron trabajar para que no hubiese' vencedores ni vencidos, abandonando exclusivismos y olvidando agravios) comenzaron de nuevo las gestiones como agentes oílciosos de la "Transmediter-i Anea" para la compra de acciones; estas solicitudes acrecentaron los valores de la ''Isleña" y se llegó a decir que ya tenían comprometidas para vender a !a ■ "Transmediterránea" cerca de tres mil acciones; la venta de la "isleña" a la "Transmedlterríínca" marchaba a pasos ¿gigantados con humano regocijo de algunos de ¡os vencidos que así iban a ver saltar de los sillones a la flamante Junta de gobierno. La "Transmediterránea" iba a ser dueña de la "isleña", nadie trataba de impedirlo, nadie compraba a los precios a que pagaba la "Transmediterránea"; era cosa de pocos días y la muerte de la "Isleña" se hubiera consumado, de no presentare el señor March, comprando el lote de acciones que se acumulaban para ceder al señor Dómine, pagándolas a un precio elevadísimo, co¬ mo pooas veces habían estado. El señor March salvó entonces la vida de la "Isleña", qjie sin él hubiera desaparecido. 'I Y quien la salvó entonces la entrega ahora! He aquí la causa de ese disgusto que eiente la población, porque bajo el amparo de los millonee del señor March, creía a la "lelefia" a salvo de las acometidas de la "Transmediterránea", que podía poner cerco con el estímulo de una buena prima, a pequeños acoionistas y hasta a los de alguna consideración, empero no al señor Maroh; la posición de éeie le libraba de tales tontaeiones. ¡Que ha pasado, pues, para llevarnos al lamentable estado actual de cosas? En posesión el señor Maroh del fuerte núcleo de acciones, como hombre de negocios, trabajó para * sacar todo el provecho a su capital invertido en la "Isleña" y vinieron las peticiones de disminución de servicios y aumento de fletes; perseguía colocar a la "Isleña" y vinieron las peticiones de disminución de fletes; perseguía colocar a la "Islefia" entre las sociedades navieras que rinden un fuerte interés, sin tener en cuenta que la "Isleña" era una compañía subvencionada y que ese aumento de recaudación tenía que sacarlo de Mallorca, no como otras compañías que, si se lucran, es con el comercio mundial. Mallorca obró cuerdamente oponiéndose a las pretensiones de la "Isleña", si bien nosotros demostramos con cifras irrebatibles que, en Justicia, con sólo la reducción de servicios podía la Compañía hacer frente al aumento de precio dé los carbones y que e! pretender también el 60 por 100 sobre los fletes era un egoísmo que la opinión debía impedir. Por algo los elementos de la "Isleña" habían ido a dirigirla, no para apretar las clavijas, sino para llevar su administración por nuevos derroteros. La ambición de grandes intereses les perdió; miraban solamente a su capital, sin tener en cuenta lo» intereses de Mallorca y ésta se revolvió de una manera digna, demostrándoles que el espíritu cívico no estaba muerto. Con eso no contaban los de la "Isleña" y esa actitud, exagerada por el Ayuntamiento como demostramos en nuestro artículo del viernes de la semana anterior, les hizo ver que se habían, equivocado, que el capital invertido en la "Isleña" podía dar unos buenos intereses, pero no los fabulosos que perseguían, y el hombre de negocios vió comprometido su capital, en. peligro de haber hecho un mal negocio pagando caras las acciones, y sin reflexionar el daño que causaba a Mallorca y la equívoca situación que se creaba, vendió sus acciones , a la Transmediterránea. Cada uno es dueño de su dinero, se dirá, pero en esta ocasión Babia un compromiso formal ante la opinión y antes de venderlas a la Transmediterránea, por muy dolorosas que fuesen las reclamaciones y prolestas que se levantaban en la isla, debía, a miestrc entender, pasar a Palma y ofrecer las acciones a los mallorquines, primero que entregarlas a un extraño; si aquí no hubiera tenido comprador, entonces podía haberlas vendido a gente de fuera, y así nada de vituperable tendría su conducta; y también hubiera sido conveniente haber intentado conferenciar la Isleña con el Ayuntamiento para hallar una fórmula, para que todo siguiese como antes, fórmula que sostenemos ora la más indicada, la que nosotros aconsejábamos en nuestro editorial del día 21: admitir la reducción de servicios -y desechar el aumento do fletes. " "¿Surgirá )a fórmula para salvar la Isleña? Al -escribir estas líneas, las cinco de la tarde, no lo sabemos. 6i no se atan bien los cabos, lo que no se habrá hecho ahora, si se salva, podrá consumarse mañana, sí la Transmediterránea no cesa en sus pretensiones, tiene millones disponibles y quiere aprovechar la primera coyuntura favorable. Tendrá la Isleña siempre la amenaza de muerte sobre su cabeza. Hay que ir a evitar esto. ¿Cómo? Perentoriamente puede lograrse con el patriotismo de los accionistas y la cooperación de varios capitalistas, i ojalá se logre lo que persigue la comisión nombrada, ojalá tenga éxito la noble intención de las beneméritas personas que trabajan y ofrecen su dinero para que la Isleña sea mallorquína; pero ¿para luego? Si llegaba un momento de inoertidumbre, ante una formidable competencia en la nueva subasta de comunicaciones de Baleares, podría venir la desbandada, el sálvase el que pueda. ¡Ahí este es el peligro para el máñana, dado que ahora se salve aquel a que estamos abocados." Así está el asunto. De muy mal arreglar parece, a pesar de las buenas intenciones de los mallorquines pudientes. Estado da! tiempo Bagur: barómetro 758% viento NB., fiojito, marejada, cielo y horizontes cubiertos Alumnos de administración naval Se han reglamentado las prácticas dài último año de la carrera y tos exámenes deñnittvos, en la forma siguiente: 1. ' Que el segundo semestre del plan de^ estudios de los alumnos de Administración comprenda cuatro asignaturas, de las -cuales tres se' cursarán dentro de la Escuela, a saber: t." Contabilidad especial de Hacienda pública; 2.* Contabilidad general del personal y 3." Nomenollatura de pertrechos y conocimiento de las subsistencias navales y una cuarta, que será la contabilidad de buques, que se estudiará a bordo durante el trimestre de embarco. Los exámenes de las tres primeras asignaturas serán en primero de septiembre y loa de la última, después del 11 de diciembre, antes del período de vacaciones. 2. " Que durante los seis meses de embarco, practiquen los oficiales alumnos a las órdenes y bajo la dirección del Contador del buque, todos los servicios administrativos y de Contabilidad del mismo, interviniendo los recibos de pertrechos y materiales, asistiendo a- los suministros, recuentos y comisiones a compras, redactando de su puño y letra, cuando menos, una nómina de haberes, una cuenta de fondo económico y otra de pertrechos, efectuando un mes cada uno las anotaciones del libro de Caja y de ios talonarios de papeletas de instrucción y extracción de loe fondos de la Hacienda y redactando la cuenta de caudales, relación de anticipos y demás documentación administrativa de los buques. Dado lo complejo del material naval moderno y la necesidad que tiene ol oficial de Administración de conocerlo bien para cuando tenga que intervenir los recuentos y adquisiciones, procurará el Contador del buque que los oficiales alumnos amplíen durante el tiempo de embarco sus conocimientos del material con el de las máquinas y demás elementos del buque y pertrechos que figuran en los respectivos pliegos uo cargo. Para la mayor efleaola de estas prácticas será muy conveniente que loe oficiales alumnos no embarquen más que uno o dos a lo sumo en caJa buque; y con objeto de acreditar los trabajos verificados, el contador llevará una libreta que los detállenla que remitirá a la Intendencia ganeral una vez desembarcados los alumnos. 3. ° Que durante el último semestre sean ístos destinados al apostadero que e! Gobierno designe, en el que w pondrán a las inmediatas órd·m&s de un , contador de navio, comisionado al efecto, el cual se dedicará exclusivamente, durante laa íioras ■regl·amentarl·as do oficina a acompañar a los alumnos para guiarles y explioavl-cí'-ias prácticas que en e!llas hagan, y para darles clase después, de las asignatura-s' correspondientes a esas mismas prácticas, que serán de las materias 'que no figuran ya en el segundo semestre de la Escuela, a- saber: Contabilidad délas tenedurías de libros de las Ordenaciones de pagos par* las prácticas de Intervención, y contabilidades especiales para las de Hospitales, etc. E?tudiarún y practicarán, además, Ordenanzas de trienales y Contabilidad de acopios, obras y suministros. El tiempo de duración de cada una de estas prácticas, dentro del semestre, será «1 que juzgue necesario dicho oficia!, como encargado de «lias, «1 'Cual se pondrá, con los oficiales alumnos, a las órdenes del jefe de la d&pendcneia a que vayan a practi-car, para que éste 'les encomiende trabajos de su oficina que ejecutarán bajo la dirección de dicho encargado, como si reailmente tformaran parte del personal de pl-antWla de la misma dependencia. Durante las práctieas del arsenal visitarán con frecuencia el almacén general, ¡os parques y depósitos, con objeto de que los alumnos -se perfeccionen más en el conocimiento de los materiales que usa ¡a Marina. El oficial encargado de los alumnos llevará una libreta para cada uno, en la que anotará las prácticas que hagan y el -concepto que por edlas le hubiesen merecido: estas anotaciones íl-evarán e-l visto bueno del jefe de Ha dependencia en que se ihubiesen efectuado los trabajos. 4. " Terminado tA -aemestre 'serán pasaportados para Madrid los oficiales alumnos, y prestarán en el Ministerio el examen definitivo, ante -una Junta de Jefes y. oficiales de Administración, nombrada a propuesta del intendente general, de la que formará parle «1 oficial ;que ¡aatuvo encargado das pricticas de tierra, 5. " Es-te «xamen oon»Í3tird «n un «jeroioio teórico rdifwente a las aaíignaiuras dc-l úMimo seimeetre y además, ^como parte prinofrpaltatma, en ejercicios prácticos de todas las materias cursadas desde «1 ingreso «n el Cuerpo. Para este examen práctico ae facilitarán a los alumnos 1* "Ooleoción" y "NjoaspHación iL·egielativM'' j los Ubros dé texto, y se <1« conoedefA fc «ad* uno el tiempo que el Tribunal Juague conveniente a ftn de que, consultando diobas obras, si lo creyeran necesario, re suelvan los oasos ipráoticos que *e Jes propongan, redactando nóminas, liqui daciones, cueniae