Página '¿ Sábado, 2b Octubre, 1928 GACETA DEPORTIVA CICLISMO El Campeonato vasco de fondo contra el reloj niiniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiMnuMmniiiiEiiiniiimiimti Vitoria — Se va a correr en esta tegión vasca el campeonato ciclista de fondo contra el reloj. Una prueba de cierta envergadura en la que el ciclista pone a contribución todo cuanto puede dar de sí. Por tratarse de un verdadero examen de aptitudes, acudirán a tomar parte aquellos que más se han distinguido en las diferentes carreras de importancia que se llevan celebradas. Ha sido invitado para tomar parte «n el campeonato el alavés Juan Bautista Vallejo, joven de 18 años, que tiene afición desmedida y ha de- avisrss-s? F0NTAN || l ■ ■ I IWI ■ ■ I Mil I ■■M^M I ■■ !■ mostrado saber más de lo que se esperaba. Su participación en la Vuelta al País Vasco, organizada por «Excelsior», nos demostró bien claramente de lo que Bautista es capaz, cuando subían Frantz, Paúl Ledrogo y otros ases la pendiente de «Las Churdinas» en el puerto del ya famoso «balcón de la Rioja». Si Vallejo se decide y acepta la invitación, esperamos verle muy pronto dedicándose por completo a su preparación, confiando en que hará excelente papel. HiLARIO DORA 0 El partido Lorc Cgrfggreiia La crítica situación del Cartagena por falta de moral : : Lorca.— El «Lorca», pletórico de entusiasmo, hizo el domingo un buen partido, pudiendo destacarse la labor de Toral, que estuvo muy acertado, y al pequeño Porlán, que estuvo sencillamente estupendo; de continuar en esa forma será un portero de clase. El «Cartagena» hizo un mal partido; sólo la línea de medios respondió, llevando el peso del partido. La delantera desarticulada, sin dirección, fué nula, tan solo jugadas aisladas se vió en ella; únicamente se salva de ella Cuervo que estuvo hecho un jabato jugó mucho y centró cuanto le dieron. La defensa no se entendió, siendo la que verdaderamente perdió el partido. Amadeo, bien. Con la pérdida de este partido la situación del «Cartagena» es muy crítica hoy y para no perder el subeampeonato tendría que ganar al «Elche» en su campo, con lo cual quedaría empatado a puntos, dando por seguro le gane el «Elche» al «Lorca»; y para ganarlo, empatarle al «Murcia» en el suyo. Ambas hazañas son muy difíciles dada la crisis por que atraviesa el «Cartagena» pero no imposibles y a ello deben tender los esfuerzos de todos los buenos aficionados, dejarse de rencillas y todos unidos inculcar al equipo una moral de que bien necesitado se halla; no cruzarse de brazos en momentos de tanto peligro^ sino trabajar con ahinco para no dejar perder el subeampeonato que tantos años ha ostentado. GARRIDO Hacia el "Ultra Confort1' Coches con calefacción central : iimiiimiiimiiiiimiiiimimiimiiiiiimi El invierno se acerca con sus días de lluvia y de nieve. La tendencia actual de preferir las carrocerías cerradas con una casi unanimidad hace que los automovilistas no tengan que verse extraordinariamente perturbados en sus trayectos por la inclemente crudeza de ios elementos. Pero, el confort de invierno ha conquistado ahora un nuevo grado, podemos muy bien decir de calor muy digno ele ser tenido en cuenta, cuando el frío arrecia y la ventolera sopla. Como equipo perfectamente seriado muchas marcas americanas están estudiando el poner ep manos de los cLientes coches con calefacción central por aire caliente, producido con el poder calorífico que todavía retienen los gases del escape. Ciertas disposiciones, son varias por de pronto, aplicables dentro del capot de la mayor parte de los tipos, producen el aprovechamiento del calor radiado por los gases de escape, para calentar una masa de aire que luego es gradualmente introducida mediante conducciones dentro de la cabina cerrada del coche. El procedimiento es por completo EL CAMPEONATO dCLISTA DE LOS 100 KILOMETROS Telmo García, gran campeón y digno "recordman" De regreso a esta ciudad, después de haber disputado en Madrid la prueba en la que — opino que erróneamente — se pone en juego el Campeonato de España de fondo, pensaba que debe haber triunfos que amargan, o mejor dicho» que por lo que intentan amargarlos algunos, más le ▼alien al vencedor no haberlos conseguido. Lamentando desde luego no haber sido yo el ganador del Campeonato de España, me alegraba no haber conseguido vencer en Madrid, solamente al pensar que mi triunfo podía haber sido discutido y poesto en duda como lo ha sido el de mi buen amigo y gran ciclista, Telmo García. Ya que mi carrera por su falta de brillantez, no merece un extenso autocomentsrio, voy a aprovechar el «hueco» que en sus columnas me reserva GACETA DEPORTIVA, para comentar en términos generales este Campeonato de España de fondo en carretera, que a tantos y diversos comentarios y criticas da lugar. Aunque por mí deficiente clasificación, lejos de los primeroa lugares, quedo a salvo de críticas» ya que mi tiempo por excesivo debe estar fuera de toda duda, y no rae veo en entredicho, creo que todoo los «routiers» de gran fondo, podríamos dar por bien empleada la derrota y el lío a que el campeonato da lugar si tuviera ello que servir para una variación de fórmula, que creo es lo que so impone y no discutir ahora si fué o no fué legítima la victoria de Telmo García y el segundo puesto de Eduardo Fernández. Yo que no creo que haya señores capaces de fascinar u n cronómetro para que adelante o atrase según las conveniencias de tal o cual corredor, sea simpático o enemigo de quienes cuidan de la labor del cronometrage, no pongo en duda la victoria de Telmo García, ni el segundo puesto de Eduardo Fernández, que no me sorprendieron por esperarlos. Confieso que acudí a Madrid sin | grandes ilusiones de ganar el Campeonato, si bien tampoco desde luego, creí clasificarme' tan mal, pues para esto habría sido preferible quedarme en casa. No me extrañó la victoria de Tolmo, porque creo que era indiscutiblemente de todos los que acudimos a disputar el título de «Campeón de fondo» — aun sin ser ¡ni' mucho menos! el corredor de más fondo1— el que mas probabilidades tenía de ganarlo. Su especial adaptación a carreras de cien quilómetros, sus segundos puestos durante cuatro años consecutivos en pruebas de Campeonato de España, entre ellas el año pasado corriéndose también contra el reloj y en circuito desconocido para él, clasificándose a un soplo del vencedor, su gran preparación, forjada sobre el mismo circuito de la carreta y su moral, constantemente avivada por su público, creo que son factores de gran importancia y que bastaban, unidos a su excelente forma física, para poder señalarle como seguro vencedor. Aunque en menos proporción también todas estas circunstancias concurrían en Eduardo Fernández. Eran pues a mi entender los más probables venecedores de la carrera y así lo reconocieron muchísimos; pero yo tuve la suerte de estar todavía más acertado en el pronóstico. Cuando el día anterior al de la cnuera, hablábamos en un grupo de periodistas y corredores de los más probables vencedores, en los que haciéndome quizá un honor excesivo, se me incluía; no tan sólo expuse mi desconfianza en la victoria sino que hice ver a los comentaristas el olvido en que tenían al corredor catalán José María Sans, el pequeño gran corredor de Reus, a quien yo seSalé como uno de los tres primeros clasificados, juntamente con Tokno y Fernández. Fundé mis esperanzas en Sans, en una salida de entreno sobre el circuito de la prueba que efectuamos jun- José Marta Sans, de Reus toe y en la que pude apreciar la excelente forma del corredor de Reos — hoy compañero mío de equipo, con cuya adquisición creo que ha demostrado excelente ojo clínico nuestro «menger» de loe «Elvish-Fontan» el señor Blasco — , pedaleando con agilidad y dureza sin descanso, cara al viento^ ya que para que el entreno fuese perfectamente contra el reloj, nos situamos uno a cada lado de carretera. MI ACTUACION EN LA PRUEBA Sin esperanzas de victoria, acudí a Madrid, cumpliendo una orden de mis directores sportivos, quienes en prueba de deportividad creyeron que debía acudir a lia corte a defender mi suerte en un Campeonato de España de fondo. Era natural que estuviera yo escasamente ilusionado, pues una carrera de cien quilómetros contra el reloj, que ha de ser a base d« agilidad y rapidez, al final de una temporada intensísima, en la que he ceñido más de ocho mil quilómetros resultaba para mí algo muy lejos de mi especialidad, porque cuando un lleva peeialidad, porque cuando uno lleva carreras por etapas, llega a perder el control sobre las piernas y solamente al cabo de muchos quilómetros éstas están lo suficientemente reblandecidas, dijéramos, para- que «1 corredor pueda darse cuenta del ritmo que llevan y ejercer un dominio suficiente sobre ellas para adaptarlas al que conviene a las necesidades de la carrera. Solamente con un eficaz entreno sobre corta distancia, hecha principalmente a base de pista, como era mi propósito hacerlo, podía yo haber compensado estas dificultades, y ello no me fué posible a consecuencia de unos granos que me obligaton a una larga temporada de inactividad des pués de la Vuelta a Cataluña y que no me permitió dedicarme al entreno hasta quince o veinte días antes del Campeonato, tiempo insuficiente del que se necesita para un cambio tan pronunciado de táctica y costumbre. Por otra parte, tampoco sobre el circuito pude entrenarme como era necesario, ya que deberes ineludibles me obligaron a retrasar mi marcha a Madrid, hasta el punto que solamente pude recorrer una sola vez el circuito sobre el que se disputó el Campeonato. Esta falta de un perfecto conocimiento del circuito fué causa además de que una vez en la carretera equivocase la táctica a seguir. Como digo no poseía yo un perfecto control sobre mis piernas y salí con un desarrollo excesivamente coito, para compensar con la potencia de mi golpe de pedal la falta de agilidad y ritmo, que es la que debe imperar en esta clase de pruebas. Creo que cuando menos debí haber salido a disputar el Campeonato de España, con medio metro de desarrollo más del que utilicé. El sorteo, para el orden de salida, tampoco me favoreció. Habría preferido cien veces salir con un Mució por delante y un Montero por detrás, pongamos por caso, a eníre dos corredores que al ser buenos unen la desventaja de no ser conceptuados como tales, como el andaluz Saez y el vizcaíno Dermit. SaM yo con la preocupación del temor a ser alcanzado por Dermit, y por otra parte al ver que no conseguía divisar a Saez y las noticias que de los «expontáneos» iba racibiendo de la marcha de la carrera por las <;uo m.' hacía cargo de que no consaguia aminorar los cinco minutos de %ent»ií. con que ante mí salió el campeón malagueño, me desanimaron. Creo i-ue realicé cincuenta e sesenta quilómetros malos, pero luego, al anal y«> de la carrera, me encontraba perferl amenté bien, en plena actividad ii.uscular y aumentando la confianza a medida que avanzaba en tal ferma que así como todos 'os corredores er. todas las carreras lo que deséanos es encontrar la meta, k< más cerca posible, yo en la del Campeon^.,» no deseaba sino que la meta ao aleíu a a medida que avanzaba para a«5t ir recuperando míis y más, y adelantar posiciones en la seguridad de ir mejorando puestos si aumentaba la dñcarcia a recorrer. Quí- no me equivocaba en mis cálculos lo demuestra el hechí, de que mis r.ejores 25 quilómetro^ fueron Tos ft'mos y en ellos recuperé algunos PUif tos. iELMO GARCIA, TAN BUENO COM fueron conseguidos, el primero por Pipi Pombo, de un acertado pase de Sáinz. Pipi detuvo la pelota con la izquierda y chutó con la derecha, co-i giendo descolocado al portero. El segundo fué obra de Evaristo San Miguel, que recibió un pase, pro-* ducto de un cambio de juego; co-'. rriendo, adelanta a la defensa y de un chut formidable logra el tanto de desempate a los doce minutos del segundo tiempo. Los leoneses buscaron otra vez el empate pero inútilmente. El juego siguió desarrollándose en el campo de la «Cultural» hasta que terminó el partido. La defensa de León salvó de al-* gunos tantos más a su equipo. Si ella hubiera fracasado, el «Valladolid* tendría a su favor cinco goals más. Pero no fracasó, como la línea delan-i tera, a pesar de que la «Cultural Deportiva» jugó en «el fatídico te-í rreno de la Plaza de Toros» y ante «el público de Valladolid» entre el cua,l había más de seiscientos aficio-. nados leoneses^ pensando en «la pe-* sadilla del pronóstico». F. LOPEZ FERNANDEZ Un magno proyecto ¿Se construirá en lugar inmediato a Oviedo un Stadium capaz para 25.000 personas? :: :; tiiiiiMiiitiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii'iiiiiiiiiiiiiiiiuiimiuui Oviedo. — Se dice, y la cosa ha lle^ gado ya a madurar do tal modo que no admite dudas, que pronto, muy , pronto, acaso a principios de año,' comenzarán las obras de la auto-vía Ovk'do-Gijón. Algún detalle que faltaba para la viabilidad del magno proyecto pare-, ce haber quedado francamente resuelto en reunión celebrada el- domingo por los padres de la idea, que son asimismo quienes la llevarán a buen fin, Y esto que parece tener relación remotísima con el fútbol y en general con los deportes, la tiene y muy íntima, ya que entre los proyectos anejos al de la auto-vía figura la construcción, en lugar inmediato a la capital, de un gran Stadium capaz, como mínimum para 25900 persona» y en el cual se acondicionarán terrenos e instalaciones para toda clase de deportes. ¿Será de ésta que podamos disponer en Oviedo del campo deportivo a que tanto derecho tiene esta afición cada día más numerosa? ASTUREQCIS