60 - nano conciliar de Barcelona. En este instante no recuerdo dónde recogí este dato. V. sin duda se sorprenderá que una simple noticia lleve marco tan grande y que yo haya dejado hilos sueltos. Oigame, buen amigo. Ya que las glorias escolapias están relegadas casi al olvido por los historiadores españoles; y los escolapios, catalanes y no catalanes, no han casi perdido ni un solo segundo para que se conociera el historial de las Escuelas Pías, excepciones contadísimas, para las cuales sobran los dedos de una mano; soy de los que no me lamento del silencio que los extraños a mi corporación guardan sobre pedagogía y pedagogos escolapios de Cataluña. Nadie sino nosotros tenemos la culpa de que los demás se callen la condición de haber sido un grande o pequeño hombre escolar de nuestras aulas, si no nos lo roban. De lo que me lamento y me lamentaré es de no haber siquiera ojeado el archivo provincialicio y particular de las Escuelas Pías de S. Antón antes de la semana trágica; otras imprescindibles ocupaciones y obligaciones me cohibían; pero lloro, y no lágrimas de cocodrilo, por no haber intentado emplear diariamente, algún rato siquiera, en leer la documentación aquella... Por lo que a Cataluña se refiere es muy de alabar lo poco que el P. Lasalde publicó y lo que otros aprovechando sus manuscritos van dando a luz y acrecentándolo, aunque ni mucho, ni acertado del todo. Es, no obstante, digno de agradecer con toda el alma. Si cuando Torres Amat o Elías de Molins publicaron sus diccionarios respectivos, los Escolapios de Cataluña oficialmente, o algún particular, hubiesen recogido y remitido datos sobre escolapios catalanes, algunos artículos de re calasancia, contendrían aquellas obras tan parecidas a las de otras Corporaciones. Y es probable que no nos hubiéramos sonrojado, como a raí y a otros hermanos míos nos ha sucedido, al echársenos en cara que los Escolapios apenas cuentan con una gloria... No hace mucho que bajó a la tumba nuestro común amigo el P. Juan Colomer (s. g. h.);