(¡Numero 202.) Dominico i.6 de Octubre de 1820. (Precio 4 cuartos) POLITICO Y MERCANTIL D E B A R C E L O N A. JVtra. Sra. del Rosario , y San Remigio O. y CLas Cyareijca horas están en la iglesia de I93 Angá'es Je Religiosas de Slo. Domingo, NOTICIAS ESTRANGERAS. Un español residente en Lisboa , ha dirigido á lá Asam£)-lta constitucional de Badajoz la curo siguienti;, en que se refieren los sucesos que invieron lugar en Lisboa á mediados de setiembre contra ¡a Regetjcia del reino y ep favor de la Junta de üporto.' Ciudadanos, el dia de ayer, caemorable para los pormgutíses por ser el aniversario de va restauración sacudiendo el yugo del usurpador de los tronos , ocupaiá el lugar mas distinguido en la historia de éste reino , y llenará de admiración á los eatrangeros.. A las dos de su tarde se ley(5 la gacela forjada por la ex-Regen.cia de Portugal, en que se anunciaba á los constitucionales que este pueblo numeroso se hallaba armado para oponerse á su ilegal gobier.-a no, y fué tal la indignaciou que causd la falsedad de semejantes aserciones , que el valeroso regimiento do infanterin ndra. 16, que como todos, se hallaba con <5rden de no salir de los cuarteles , apesar de ser dia de gran parada , se propuso desmentir pon el hecho mas heróico la negra calumnia con que los mancha un gobierno maquiavélico. . A las 4 en punto formó el capitán de la 7. su compañía, y la arengó ;naiiifesiandole que coi)oc¡endo en todo bu adhesión ¡¡I voto unánime de la Nar cion, no habla otro arbitrio que el de salir á proclamar el Gobierno de Opsrto, pues mas valia morir en las calles como verdaderos patriotas , que esponerje, á ser ar.restadps con ignominia : que s| las demás tropas de la guarnición les seguían nomr brarian upa Regencia interina; y de lo contrario mar» charian venciendo cuantos obstáculos se les opusiesen hasta incorporarse con el ejército libertador: al momento fué admitida su proposición por todo el regimiento, que se niunkionóy tomó, las armas: al mis» mo tiempo de ponerse en marcha se presentó ej» el cuartel el Conde Resende, quien parece llevaba una proi. clama de los ex-Regentes, que no quiso leer, y al acercarse al Teniente Coronel, qne ya se hallaba á caballo á la puerta d^l cuartel le dijo: nada tengo que hacer si esta tropa está como yo resuelta á desmentir un engaño que causaría nuestra deshonra: el capitán de la 7.a compañía levantada le contestó ^'ahora es ocasión de que V, E. manifieste que es fidalgo portugués, poniéndose á la cabeza del Batallón y acompañándonos" lo que así verificó , y se dirigieron á la plaza del Rocío, dando aviso á los demás cuerpos de línea que fueron llegando tan repentiuamente, que á las oraciones ya se hallaban reunidos al 16 los números tj* 4.0y 10 de infantería la artillería caballería de Alcántara y un batallón de Cazadores, con algunas partidas de policía, marina y las milicias de todas armas, que se fueron reuniendo sucesivamente. Se procedió al nombramiento de una Regencia interina hasta que se presentase la junta de üporto, y queda¬ ron nombrados con aprpbaqion y aplauso del pite* blo los que coaliene la gaceta de este dia, que iii*, cluyo. Ciudadanos: os saluda fraternalmente vuestro pompatrióta. Lisboa j6 de setiembre de i8ao. = AndreJ Guerra. En la gaceta de T^isboa del ií que incluye, ss aijüden algunas circunstancias que acompañaron esta feliz sucfso. Reunidos el pueblo y las tropas en la plaza del Roció, se despaphó una ordenanza para participar ál Juez del pueblo, que este lo llamaba. Se presentó ¡nmediataíne)iie y fué universalmente aclamado con ' el mayor entusiasmo. Se procedió á nombrar la junta interina r cuyos individuos fueron proouestos da uno en upo por el órgano del Juez y del seiiojr Conds de 'Reseijde, y el pueblo duba, su aprobación o dev saprobacioji, quedando finalmente elegidos los ¡lustrísimos y esceleniísimos Señores: Principal Freiré; conr de S, Payo, conde de Resende , conde de Peñafiel, teniente general 1). Mutios José L)iaz Acedo , y Her mano Brancfímp. En el numbriimiento de este ulli'mo, dió el pueblo una señal evidente del discerniruiénto con que procedía ; pues preguntó si era ti l'ndr6 el hijo Brancamp, y habiéndosele respondido see el hijo, prorrumpió en una aciamaeion unanimí.. ■ Se envió ppr los elegidos pane de los cualesr fesiaban eu la Ciudad y parre fuera de ella: se espidieivn ¡nmed¡a:amente oficios al gobierno da' Oporto pora obrar' de acuerdo; al conde de Barbaepra para que suspendiese todo movhnienio de sus tropas: al pomandante del castillo para que mandase hac«r salva Real: á los comandantes de BelíO y da la Barra, para que no dejasen MÍír buque alguno sin especial permiso del nuevo gobierno. Por la noche apareció la ciudad iluminada como por encanto, y todo se hizo coa el mayor órJen, corno las revoluciones á la moda que hacen los amigos de la libertad , y no como las que hace» los acesinos de Cádiz y los oligarcas d,é Palermo, es decir sin una gota de sangre, y aun sin el mas leve insulto. El pueblo portugués ha manifesjado eo este aeontecimien'o, tanto su energía, cómo su moderación. ■Viya ei R»y Don Juai} VI; vjva la santa Religión! ¡viva la naptónl viva la Constitución! vívanlas córtes que han de (orinarla ! vivan las tropas que han de íosienerla ! tales fueron los gritos que resonaron en Lisboa, y que deSr de aquel estremo del continente europeo irán resonando por todas las naciones con sorpresa de I09 déspotas. CORTES. Sesión del so Abierta á las to y media , se leyó y aprobó el acia, mandándose unir á ella el voto particular del señor Freiré 3 contrarío á lo resuelto en la sesioa