que degeneren y sean perniciosas. Esfa ideal presunción queda desvanecida por lo que se lia escrito en los papeles públicos, y siempre deberá alribuirse á mala lógica deducir un mal futuro contingente de la misma bondad de los presentes hechos. Atribuyese también á estas sociidades la posibilidad de causar á la España los males que los Clubs causaron n la Francia , y a pesar de que el que consienta en esta posibilidad debe convenir también en que las Sociedades pueden mantenerse siendo tan útiles como se confiera que lo han sido hasta ahora ; es desmentido por la historia que los Clubs fuesen en Francia la causa primordial y verdadera de los estragos y calamidades que esperimentd aquel pais de.'graciado. Abrase la historia imparcial de la revolución francesa, léanse las páginas donde empieza á tratar de la fuga del bondaJoso cuanto desafortunado Luis XVI y su arresto en la frontera , y se hallará que cay<> entonces el velo que cubría todos los ojos de los franceses y que del pérfido consejo de la fuga que sugirieron al rey los cortesanos, se originó la (juerra civil ; que se desvaneció entonces la confianza que habla entre el rey y los pueblos; que se descubrió la estrecha coalición que reinaba entre las dos clases privilegiadas y la corte; y que alarmados los ciudadanos, con esta tiiple alianza temieron las proscripciones que estaban prontas á descargarse sobre aquellos sino rompían el lazo que se les habia armado: y se verá igualmente que cuando ocurrió la fuga mencionada no estaba fundado todavía el club de los Jacobinos. Se forma también cargo á las Sociedades de si alguna habría calificado da traidores á los 69 persas. És esto una suposición gratuita, pues quien los ha declarado tales es la ley , porque el párrafo i.0del arl. 102 de la Constitución espresamente declara y manda perseguir como traidores á los que aconsejen al rey que impida le celebración de las Cortes, ó que las suspenda , ó disuelva ; estando acordes las Cuites con la Nación que dichos persas pidieron por escrito al rey que derrocase el edificio consiitucional , nada es de eslrañar que alguna Sociedad Patriótica lus titulase traidores usando de una voz legal espccíalmsiite tomindo en consideración aquella Sociedad que el espresa Jo período marcado por I . Constitución era inalterable. Seguramente que son muy débiles las razone s que tienen los enemigos de las Sociedades para atacarlas ruando han de hacer uso para ello de lo que mas debe patrocinar á dichas asociaciones. Se l.\3 acusa de haberse reglamentado por si mismas. ¿ Y el hombre justo podrá estimar por una filta ó uu crimen que las Sociedades hayan tomado las medidas convenientes para mantener el orden en las sesiones, para evitar la exaltación de ideas y para impedir toda desavenencia entro los socios qua cause se el. choque de opiniones encontradas? ¿Y puede haber mayor trastorno que atribuir á falta el mayor acto de vinud? Ya preveemus que se nos dirá: Jas Sociedades pueden abusar de sus facultades , esten íamos mas la proposición, aunque sea falsa, han abu.-ado algunas han perturbado la tranqnilidad pública , no han respetado las autoridades han destruido la patria ; decimos algnnas porque todas es tan imposible de probar como de ejecutar , aunque lo quisierau. j Deberán por eso las Cortes, ni el golieruo e-tinguitlas? ¿Permite la justicia que se castigue al inocente porque no delinca, asi como manda castigar al deliucueute , porque delinquió? ¿Es este otro pecado original , que liaya¡ de comprender á todos los hljofiidl Aian ? Lo que deberá hacer en este caso el legislador, es autorizar con un reglaineuio las Sociedades Patrióticas paraque no abusen de su» facultades , lo mismo que se ha hecho por las Cortes eítraordinarins , con las Sociedades económico-políticas , y con otros cuerpos científicos. [4] Lo conlrario manifiesta la desemifianza del gobierno ó la ignorancia del legislador. Mas estos males imaginarios parece m deben servir de protesto para privur á ¡03 españoles de uno de sus derechos legítimos , cuando del establecimiento de las Sociedades pueden resultar ventaju muy útiles á la Nación. El libro de las actjs esta Baroinonense (que está pronto para ponease eu poder de cualquiera autoridad si se quiere examinar su contenido) es el mas autéiuico ic-stiu.cnio de los trabajos y desvelos de la asoci.-icíon paca la publica prosperidad: por su conducto se lineen conocer al pueblo sus verdadsros derechos : se trabaj» cu consolidar el sistema de la libertad ; y ahora acaban de establecerse dos cátedras públicas, una de derecho público y de gentes, y otra de ideología, para enseñar gratuitamente estas ciencias á cuantos quisieren aprenderlas. ¿Donde mejor que en las Sociedades se ilustrará la juventud y adquirirá aqiK'l despejo necesario para producirse en poblico y con el tiempo en el congreso de la Nación? Si la leli^-idiní de líspaña depende indisputiibleinenie del ecierto en las elecciones, ¿donde mejor que en las Sociedades Patrióiicas podrá descubriise el pairioii-mo y mérito literario de los ciudadanos que sean dignos prira diputados en Córtes y provincia y para los oficios municipales, toda vez que el pueblo debe hacer la elección, tan fácil de que se le engaño por la seducción é hipocresía ? Si reconocen las Corles ser necesarias las Sociedades económico-políticas para el fomento de la agricultura , industria y comercio ¿dejará de ser mayor la necesidad de las Patrióticas que ademas de aquellos objetos tienen el interesante de la consolidación del sistema representativo ? ¿ y lo que un ciudadano tiene por si derecho de hacer ¿ no lo tendrán igualmente dosesentos por todas estas razones. Suplican los infrascritos á las Cortes fe dignen aprobar la cominuacioa de los trabajos de las Sociedades á beneficio de la patria y afiauzar su existencia por una ley. Ilarcelona octubre de i8no*= El Vice-presidente 1.0 Miguel García de la Madrid. =:E1 Secretario. Joaquín de Alcántara y Boria. Embarcaciones venidns al puerto el día de ayer. De Mozarron , Cartagena y Tarragona en 30 días, el patrón Bautista Lloverás, catalán, laúd S. Antonio, con cevada. almagre y esparto de su cuenta. De Gibraltar y Malaga en 10 dias el patrón Fermín Pi , catalán. Jabeque S. Antonio; con bacalao, estaño y pipas vacias á varios. De Aguilas y Tarragona en 19 dias al patrón Domingo Bover valenciano, laúd S. Antonio; con trigo de transito. De Motril en 15 dias el patrón llamón Moren, colalan laúd virgen del Carmen, con pasas de sa cuenta. De Valencia y Tarragona en 7 dias el patrón Agustín Borja valenciano laúd las almas , con arroz y aceyte de pescado á varios. De Morviedro, en 3 dias el patrón Ramón Pares catalán, laúd S. Francisco de Paula, con arroz , algarrobas, higos pasas y otros géneros á varios. T E A T R O. El Amante precipitado : concluido esto re bailará el bolero jaleado, se dará fin con el saínete el maestro de rondar. A las 6. Teatro nacional de la plaza de tos gigantes. Comedia la mnger firme: concluida se bailará el bolero, y saínete del diifru venturoso. A las 6. IMPRENTA NACIONAL DEL ÜOBIERNO, POR JUAN DORCA.