cmnccfPíWí El barón Fierre de Coubertin en Tarragona Los deportistas tarraconenses quisieron recibir debidamente al restaurador de los juegos Olímpicos, y organizaron un magnífico festival de atletísmo. Los grabados presentan de izquierda a derecha a Olíver, del "Club Gimnástico", en pleno esfuerzo para el lanzamiento de la jabalina. El barón de Coubertin y un salto de altura del campeón Olivella Eduardo Flaquer, venciendo eijuanico por 6-2, 6~2, 6-1, es nuevamente campeón de Cataluña. HUIS— Eduardo Flaquer, el único jugador de la vieja guardia que queda en pie, se ha manifestado nuevamente como el mejor y más sólido valor del tennis catalán. Esta nueva victoria de Flaquer, llegada en el preciso momento en que era creencia general la de que su calidad se encontraba ya en franco declive, venciendo con gran facilidad a Sindreu primero y a Juanico después, demuestra que la ciencia del viejo jugador puede más aún ; que el empuje y la fogosidad de las dos jóvenes esperanzas. Desposeído de todos los títulos en menos de un año, y clasificado como el tercer jugador del tennis catalán, quien como él ha sido su principal sostén y su valor más destacado, se comprende que no pudiera conformarse con semejante situación y que se haya decidido a pedir la réplica a sus vencedores de ayer, infligiéndoles severa derrota. Sobre los «courts» del «Turó», Flaquer ha reaparecido como en sus mejores tiempos, dominando fácilmente a sus contrincantes e imponiendo en todo momento su ciencia y su táctica. Ni el juego severo de Sindreu, ni la movilidad de Juanico lograron en ningún momento, no solamente imponerse, sino que ni siquiera llegar- a desbordar la táctica que Flaquer les imponía. Por si ello fuera poco, por si imponer una norma de juego, la que mejor se adaptase a sus condiciones, no significara de por sí gran cosa, la seguridad en las jugadas, aun en las más difíciles y precisas, y la forma cómo se preparaba los tantos, señalaron a Flaquer en la plenitud de sus facultades físicas. El «match» final contra Juanico fué una demostración palmaria d£ cuanto hemos dicho. * Se creía generalmente que, a pesar de su actuación frente a Sindreu, la dureza y rapidez del juego de Juanico habrían de imponerse. En cambio, en el momento de la lucha, se vió a Juanico materialmente desbordado por la precisión de Flaquer. Una vista panorámica de la pista céntral del "Turó" durante el partido final del campeonato de Cataluña entre Flaquer y Juanico. En el círculo, Eduardo Flaquer nuevamente campeón, y la pareja Sra. Pons-Flaquer campeones. En la derecha y en la izquierda, dos actitudes de Flaquer y Juanico. - 18