La conquista del i r e El autogiro de la Cierva será el aparato aéreo de un porvenir inmediato. Toca a su fin el año, y con él una de las conquistas que quedan definitivamente incorporadas al servicio del dominio aéreo, es él autogiro. El aparato ideado por La Cierva y Codorniu es esencialmente fácil y sencillo. Como casi todos los descubrimientos revolucionarios no ha menester de complicados engranajes, ni de potentes máquinas para servir el fin propuesto. Un sencillo examen de las fotografías que ilustran esta página sirve al lector mejor que cuantas explicaciones técnicas quisiéramos darle. Sobre un aparato de aviación (que en lo sucesivo se fabricarán de tipo especial) va montado un árbol vertical, muy robusto, que sostiene cuatro paletas que giran tan pronto como la hélice entra en acción. Inútil será decir que el movimiento de las alas horizontales regula el movimiento vertical del aparato, que ha llegado a hacer tomas de tierras siguiendo un eje que sólo se apartaba de la perpendicular unos cuantos centímetros. El autogiro ha sido el instrumento aéreo que más profundamente ha llamado la atención, de las gentes del aire del Universo en todo el año. Por unos meses han quedado relegados a la indiferencia los helicópteros y aun los sin motor, estos últimos, cuyos anuales concursos siguen sin alumbrar conquistas decisivas. El aparato del ingeniero La Cierva resolverá, en opinión de los técnicos, la verdadera aviación comercial y de turismo. El manejo elemental permite llevar a un niño los mandos ; la eliminación de los movimientos en el aire, entre los cuales los famosos baches son tan molestos, incluso para los avezados, y además la seguridad de un descenso precisamente on el sitio elegido, son sus características. Añádese a esto que en los nuevos aparatos construidos ad hoc, el autogiro podrá también elevarse «asi verticalmente, con lo cual, al des- Juan de La Cierva y Frantz Courtney, el Ingeniero español inventor del autogiro y el piloto inglés que ha tripulado el aparato ante los técnicos franceses e ingleses. m El nuevo aparato español, visto por detrás, apenas posado en tierra, después de una de sus aéreas excursiones ante los técnicos, que comprobaron la eficacia de su sencillo dispositivo de sustentación vertical. El autogiro: de La Cierva en el aeródromo parisino, visto por delante mumen'os antes de iniciar una de sus felices demostraciones. aparecer los peligros del mando complicado y la necesidad de campos de aterrizaje, el nuevo avión español habrá hecho la más revolucionarla y definitiva conquista del aire. La obra mecánica del ingeniero La Cierva constituye una de las innovacionei más importantes que se han hecho a la aviación. Así debe haberlo comprendido la Federación Aeronáutica Internacional, que en la última asamblea recientemente celebrada en París, acordó conceder a nuestro compatriota , La Cierva, la Medalla de Oro de Mérito. J. D. 2-