REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN! París, 134 y Víllarroel, 186 Teléfono 734 G. BAR C E LONA DIRE CTOR; S. TORRES BENET GMAñCzfmMT • REVISTA SEMANAL ILUSTRADA DE DEPORTES* EDICIONES SUPLEMENTARIAS CUANDO LO EXIJA LA ACTUALIDAD PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN POR TRIMESTRE t España . Extranjero 3*50 pesetas De renta en todos los puestos de periódicos de España. ADMINISTRADOR» J. OLIVET VIVES CORRESPONSALES EXCLUSIVOS DE VENTA: En MADRID: D. Manuel Fernández, Paseo Recoletos, 14, quioaco En VALENCIA: D. Manuel Dasí Hueso, Calíe Ballestero», 4 En ZARAGOZA: "La Protectora", Calle de San Diego, 3 En SEVILLA: D. Guillermo Rengel, Calle de Rivero, quiosco ■.■"^-'"■"•f r"" ^a*' v><.ii>. uan^ixu», ■» un oc v iL-LA : u, «jumermo tcengel, (^alle de Kivero, quiosco Comentarios y deducciones al margen de las dos actuaciones los campeones de España en Chamartin por Juan depori Los campeones de España, sobre el césped de te la eme vendría a establecer su falta df de DEPORTISTA Los campeones de España, sobre el césped de Ghamartín, han logrado uno de sus éxitos más rotundos. ¿En goals? Apresurémonos a contestar al lector para su satisfacción que sí, con numerosos goals ; pero sobre todo y este es su verdadero triunfo, haciendo gala de un juego de clase muy superior al de los campeones centrales que les ha valido esa satisfacción mayor que la de los tantos : la del pñblico reconocimiento de a su superioridad. -j* Tratándose, como en este caso, de partidos amistosos, los resultados no son lo más esencial, lo decisivo: hay ese emjieño de amor propio que en cada bando pugna por hacerse destacar. Y los catalanes con ligera diferencia favorable a su primera actuación, han probado tener mi conjunto de eficacia muy superior a la de los merengues. En el Madrid la clase excepcional está representada por Félix Pérez, por Quesada y tal vez por José M.a Peña, aunque éstí en su aspecto de hombre de rendimiento antes que de lucimiento. En el Barcelona esos mismos ases se llaman Piera y Samitier, y cerca de ellos una colección de valores que sin atender al endiosamiento de los citados juegan por sí y para el equipo cpii lodos sus magníficos recursos, los que en. algún instante le hacen al espectador olvidar la ¡iresencia de aquellas estre-, lias. Tal es la magnífica clase de los demás hombres, figuras del todo hechas, jugadores en plena madurez (por muy del reserva que sean) que al aunar los esfuerzos con un sentido perfecto de la colocación en los respectivos puestos, cierran los resquicios por donde el contrario pueda infiltrarse, al paso que van presionando el terreno eontrario que cercan, invaden y al cabo desbordan en una culminación de juego- que se traduce por uno u otro lado en pases perfectos y en goals maravillosos. Para el Madrid es muy otro é-j caso. Cerca de las notables figuras, los que completan ej cuadro están a gran distancia de ellos, y sólo cuando el entusiasmo les mueve pueden accionar efic'azmente. Enfrentándose a un conjunto de la valía del Barcelona, el ardor inicial no es suficiente, para neutralizar el juego de los azul-granas : es menester, también, jugar. El Madrid no pudo hacerlo, porque sus mallas se han desajustado en un desgobierno (justo es decirlo) inexplicable el primer día. y con cargo al portero en uñ ochenta por ciento en la reprise. ¿Disculpas por la derrota? No serían justas ni sensatas. El Barcelona es, indiscutiblemente, mejor equipo que el Madrid, lo que no obsta para afirmar que para el grupo blanco los resultados serían inadmisibles si establecieran una diferencia terminante. Esto es : el Madrid debe perder frente al campeón de España y su diferencia en un partido de campeonato, sería normalmen¬ te la que vendría a establecer su falta de entusiasmo que es para los merépLgues el motor que suple el defecto de clase. Ramón Liorens el joven portero dei P. C. Barcelona, que en Madrid, ha confirmado su gran clase Hágase aquí un comentario que deberán señalar coincidentes cuantos hayan presenciado estos encuentros. El público, la afición central (ahora que el tópico de los espectadores se jalea en cuanto hay un instante de exaltación pasional) viendo tundido a su equipo campeón no se ha rebelado contra un designio que era fruto de superioridad técnica, sino que aceptando la lección ha ovacionado reiteradamente a los azul-granas y hasta ha hecho un clamoroso apoteosis en honor del pequeño-gran portero Liorens que defendió su reducto con notable acierto, pero sobre todo con extraordinario valor personal, teniendo a veces un gesto de desprecio suicida en twnerarias entradas que bien pronto el público le ha querido pagar con aplausos fervorosos y bien merecidos. * * * Al mismo tiempo y enfrente de Liorens, hemos asistido al desmoronamiento de una reputación que labró el entusiasmo. Martínez, el guardameta notable que fué substituto de Zamora, se ha eclipsado definitivamente. Dos tardes — tras muchas otras de incertidumbre en el campeonato regional — deplorables, han contribuido al fracaso de los madrileños. Cuando en un equipo, cuenta el entusiasmo como uno de los factores que pueden decidir el éxito, si el portero una y otra y otra vez falla y deja pasar la pelota hasta la red, todo el grupo se desmoralizará, por lo mismo que su juego no descansa en una sólida base de técnica. Esto es lo que le ha sucedido al Madrid : jugando mal un día, y empleándose con los mayores entusiasmos al siguiente, de todas maneras la meta entornada por la indecisa labor de un jugador nervioso, como si se viera por vez primera ante unos miles de espectadores y en presencia de un gran equipo, ha dejado siempre el resquicio por entre manos y pies poco seguros para que la pelota llegue a la red con frecuencia. Aunque el juego tenga, por tal, todas las alternativas del azar, el Barcelona sigue siendo probablemente el mejor equipo de España, que podrá perder en una jornada, pero que tras el procedimiento regular del torneo llegará y vencerá en la final. Es lógico y justo. En este terreno de Chamarfin, los hombres que han venido con títulos de suplentes son figuras que no desdicen de los titulares. En el centro, Castillo es más eficaz que Sancho (juzgamos por las últimas actuaciones de éste) y sin el renombre del internacional, que será el más fuerte obstáculo. Castillo, pleno de juventud, de vigor y de entusiasmo, será para el equipo eje más eficiente que el propio Sancho. En las alas Bosch y Ponsá, aquél mucho más que éste, han acertado a interpretar en Madrid la labor verdadera de un medio ala, atento a replegarse, pero sin perder el contacto con el extremo. Los defensas Muntané y Mas y en la puerta la revelación en figura de Liorens, _£arantizan al Barcelona la seguridad de su reducto; por lo que toca al ataque, con figuras nireyás como Parera y Sastre, pero controladas en rel campeonato durante el que se acreditaron, engarfiadas con Piera, Samitier y Sagi-Barba, sería pueril qu%: pretendiéramos aquí proceder al descubrimiento! En jornadas de entusiasmo y fortuna no sería el 5-1 ni el 4-1 la diferencia que se marcara, pero siempre quedaría jijada la impresión de la superioridad de los campeones de España de ahora v de lof que a no dudar volverán a serlo en breve. - 3