Núm. 7. Barcelona 21 de Mayo de 1881. Año I. fflifiismioi. TEtlDÓ Y PARERA 6. PIKO, 6, BASCEI.OSA. mm u suscwciok BARCELONA. En la Administración, fi. Pino, 6, y en las principales librerías. MADRID San Martin. Puerta del Sol, 6, y en el resto de España y Américas en casa de loóos los corresponsales de Texi- dó y Parera. PARIS. C. Borrani, Rué Saiots Pires, 9 y Havas Fabra, place de la Bourse, 8. LONDRES Eug. Micoud & C." 139. Fleet Street. Para toda la Italia, Fratelli Dumolard. Puelen hacerse las suscriciones desde fuera, dirigiéndose á la Adminislradon y acompañando su importe en sellos de correo. j Un ano aeis mese; Ün año PERIÓDICO POLÍTICO JOCO-SÉRIO SE PUBLICA A LO MENOS UNA VEZ CADA SEMANA BARCELONA. PROVINCIAS. ULTRAMAR Y ESTRANJERO. 80 . NÚMERO SOELIO COMIESTE, En Barcelona, 4 CUARTOS. Eu el reslo ií Espñi. 15 Cs. de Pta. HC'SIEEO atbasaco, En tob bpíjia, 25 Cénts de Peseta. amos a ios shs. sracmoBS Todos los suscritores recibirán el número envuelto en una elegante eu_ papel de color, conteniendo un extenso catálogo de las últimas novedades bibliográficas. Además, verificándose la suscricion por i año, pueden obtenerse las ventajas siguientes: 1. ' — Rebaja de un 10 por too sobre todas las obras que publiquen ó administren los Sres. Teiidó y Parera. — 6, Pino, 6. Üarcelona. 2. ' — Regalo del A Imanjque de /a Mosca, que se publicará á tin de año. ADVERTENCIA. Habiéndose agotado la tirada del número 2 del periódico LA MOSCA, tscemoa et giato de dirigirnos i nuestros corresponsales suplicándoles encarecidamente que, en el caso de poseer algún elemplar tengan la bondad de enviarlo a esta Administración, no á titulo de devolución, sino como un favor eapaeial al editor y mediante el cambio con ejemplares del presente número, al objeto de tpie podamos servir, en parte. Jos numerosos podidos de los suacrl tares. NO QUIERO^CREEHLO Se nprosiman las elecciones. Esto ya lo sabíamos todos. Lo que no sabíamos (á lo menos yo) era el extraordinario número de diputados con que podia Contar la nación. Esta es la cuestión grave. Yo siempre he creído que ¿l cargo de diputado era digno de aceptarse por la confianza que representa. Mil, dos mil ó tres mil electores honran A un ciudadano con sus votos. Muy bien. Este ciudadano está en el deber de aceptar U diputación, porque todos debemos responder al llamamiento del país cuando el país necesita de nosotros, Pero por otra pane, el diputado es un sér que está destinado a servirá iodo el mundo gratis et amore, sin que estos -semeios suyos le reponen más utilidad que la gloría. ¿Y hay en España un solo español que trabaje pura y exclusivamente por la gloria? Consideremosái diputado ta! como debe ser. Un diputado es un hombre de bien que viene al Congreso decidido á hacer prevalecer la opinión que reina en la provincia que le ha elegido. Que viene á procurar por todos los medios imaginables dar á su provincia el impulso que ella necesita p:ira ponerse á la altura de todo país civilizado. Que viene á sacrificarse, si necesario fuese, por el bien de sus conciudanos que le han dado et voto. (No debe ser esto el diputado? ^sí lo cnuende e! mayor numeró? Un cargo tal es. por consiguiente, un si cs no es penoso, y que tiene grandes contras, bien puede crcrío cualquiera. \ Por eso pensaba yo ahora: —Pocos van á ser los hombres que íjuierun aceptar la responsabilidad de cargo tan 3«Ncado. ;Qüicn será el que en esta nueva era de nuestra vida política se atreva á quererse imponer á los pueblos? £so sucedía antes cuando los pueblos de España no tenían voluntad propia y había la intíuencia moral. Pero ahora... ahora será otra cosa. Los ambiciosos se estarán tranquilos en sus casas y esperarán á que el sufragio les llame ó no Ies llame. ¡Pues no faltaba mas! Pero,.. ¡Oh fatalidad! Nunca fallan almas caritativas que le abran í uno los ojos y le cuenten lo que no quisiera saber. ^Querrán Vds. creer que hay circunscripción á la cualic corresponde elegir cuatro dtpntados y en la que se presentan nada menos- que veintiún candídatos? ¿Querrán Vds. creer que estos candidatos recorren los pueblos, influyen con este y con el otro y con el de más allá y se disputan los electores como si lueran pan bendito? ¿Querrán Vds. creer que.., Pero no. no quieran Vds. creerlo, que yo tampoco quiero: porque si uno creyera tales cosas, creería que en este país abundan los ambiciosos y los farsantes, y el cargo de diputado á Cortes se considera como una mina que se traía de explotar á toda costa. Y entonces sería preciso extenderse en consideraciones que... francamente, no serían muy halagüeñas. ¡Dios tenga de su mano á los electores! IGNORANCIA Y FANATISMO Elizondo i5 de mayo de i88r. • Durante el largo tiempo que múltiples asuntos particulares me han retenido en este país, be tenido oca. sron de conocer ciertas costumbres, usos y preocupaciones tan raras y escepcionales, que no puedo ."esistir al vivo deseo de comunicarle á V. algunas, "por si creyera conveniente publicarlas en el periódico de su ¡lustrada dirección. Los lugareños del Valle de Batzán son tansencillos e ignorantes que no se atreven á ejecutar cosa alguna sin consultarla antes con el cura, en la seguridad de que cuanto este les diga es la "pura verdad, ya que jamás podrá equivocarse. Es extraordinario el fanatismo de aquella genic. Eslán firmemente persuadidos de que los liberales y sobre iodo los republicanos son unos herejes. Allílas familias cuando tienen la desgracia de perder á- alguno de sus individuos acostumbran á sacrificar un cordero del cual regalan la parte trasera al cura, quien les dd en cambio un trapo que le denominan tumba, como de un metro de ancho, y durante dos años acuden todos los días á la iglesia, arrodillándose encima de la tumba y teniendo durante la misa una tela encendida en una mano y un pan blanco en la otra. Concluido el sacrificio, e! cura acompañado del monaguillo vá de tumba en tumba dando á besar la estola y recogiendo los panes, que después se reparten las amas. Por si una se lleva un pan mas que las otras disputan y mueven altercados parecidos á los 'que se presencian en los mercados. Conviene hacer notar que ím generaljdad de estas familias, comen pan de maíz; pero tienen que Ilevatlo blanco para las almas del otro mundo. En Elizondo, á mas áel pan tienen que entregar un huevo cada lunes de todas las semanas y medio real por lo menos los dias de fiesta señalados en el almanaque. Por la cuaresma hay necesidad de lomar bula no solo para los vivos, sino para los hermanos, padres, hijos y abuelos difuntos. Si alguien tratase de eludir esa obligación, el cura se encargaría de decir su nom. bre desde el pulpito y no podría excusarse de cumplirla. El sábado de gloria todas las mujeres sacan un trapo encendido de la iglesia para hacer lumbre en su casa con fuego bendito. Repugnan entregar bagajes á las fuerza del ejército por la falta que les hacen las caballerías para las labores del campo; pero cuando acuden los curas de Rentería, gustosos les dan gratis mulos y criados para el viaje. kHHI Otras varias costumbres podría relatar, sin embargo, como quiera que esta carta va tomando extensión y por otra parte temo abusar demasiado de la paciencia de V., señor (Hrcctor. cierro la presente, prometiendo continuar en otra ocasión mi reseña. MAL TIEMPO. Pues señor, vá comenzaron '& correr «ntrarios vientos: va- han surgido mil motivos íle crisis; ya estamos frescos: ya cs mentira U unión íle todos los elementos que la fusión engendraron rara escarmiento de neos. Ya tenemos al de Guerra más serio que un granadero, mirando asi de soslayo y con tono de desprecio