6^3 lile del celebérrimo autor do Mogigatai es un recundo, original, tan ilelicado como esle. No ilcsconoccinos sus fallas conlra las reglas de la sania razón y verosímilitinl ; pero ocaso es convenienlc menlarlas hoy (lia , cuando laníos niónslrnos dramálieos invaden las escenas deioda Europa, parlicnlarmentc la Francesa? Ademas, si se quiere la rigidez en esla parte, allí esiá llora tin, que solo |iuedc eolejarse con el Terencio l-'ranCÓS. Esle, moiralistii profundó! domina :i la Verdad toda la escena moderna .Moliere es un esfuerzo de la razón humana; mas reflexivo que Monlaigne, mas filósofo que Lucrecio y Baile, mas ilustrado que Itossuet, mas veraz que Hacine, es y será siempre el autor sublime de la sana razón. Uegnard , Destoncbes, Audrien , CoiindeArleville y otros de segundo órdeu , lian seguido sus liuellns con acierto, peroá muy larga distancia. Kn el dia la escena francesa , entonces tan rígida , es la que ofrece mas escandalosos pecados contra el arte, porque en ella se sacriOca la verdad , la ilusión indispensable ;i la creencia, al efecto mouieutaneo , ;i los sacudimientos espontáneos de los sentidos; Casimiro de l.avigne es el único que no lia infringido la ley, y la inmortalidad de sus obras drauítllicas sera su recompensa. .No hablemos dé la Comedia Inglesa , pues (le nada sirve p.na el paralelo que nos ocupa. Tna licencia desenfrenada constriñe la razón á desaforarla. Kl mismo Scbakespeare, que se lia ensayado también en ella; Droyden, tan elocuente traductor de Virgilio; Cillier, Congreve, Ubrsdan, Vanliurg, Keil.ling, pintor tan pnilninlo en rom Jones , apenas pueden ponerse en paralelo con lo de segundo orden de la buena escuela francesa , y muebo menos con nuestro madrileño Uoralin. Alguna reconvención análoga podría dirigirse á la Comedia Italiana, que , á veces, se confunde con el saínete J que lia dado mas niatería para las ferias de lugar que para las tablas do Talia ; pero la sana justicia exige decir que l'ilsiava, Goldonl y Noria pueden hacer olvidarían tristes lunares. En el dia la fecundísima fabrica Francesa, que sabe doblar la novela de Comedia, haciendo como nuestros antiguos que con la vida de un santo daban al público tres jornadas de deleites; y á fé que sus héroes no son santos! I.a fabrica francesa, decimos, da esle género á destajo á toda Europa , pues que no son menos de seiscientas las producciones teatrales que surgen BnilálmoQte en París. Eso si , la pobre Talia llora en su rincón ; pero los traductores ramplones hacen su agosto a las mi! maravillas, sin que les importe dar gato por liebre al paeíeutisíiuo público ilustrado que lo traga sin chistar. Ilalilnréinos del -enero roinánlico í De nada serviría para el objeto de este articuló , supuesto que la sencillez antigua no pudo pensar en él. Le cilarémos como ínveuto? Como adelanto? Eos progresos del ingenio humano que son perjudiciales, que chocan la Naturaleza, que vician el gusto y el corazón , deben callarse, como debilidades sobre las cuides es mejor llorar en silencio que montarlas. LOS lectores que quieran saber mejor lo quo es este aborto moderno pueden dirigirse A su articulo especial en este inisino repertorio. En el género pastoril los .Modernos no han hecho mas que imitar á los Antiguos , y por consiguiente copiar de ellos una Naturaleza ideal que nunca vieron , que pudo, quizás, existir en los tiempos primitivos , en el llamado siglo de oro , pero que , á bien seguro , no es la que tenian á la vista. Asi ha sido que nadie ha llegado A Virgilio. Ni el Taso, ni GuarinO, ni el mismo Cesner nos parecen capaces de sostener el parangón con los antiguos. Tal vez nos ciegue el patriotismo , pero en esta clase de literatura . para nosotros, una sola producción las obscurece todas. Ll dulce lameitíor de Garcilaso nos parece una verdadera lagrima de la Naturaleza, y lágrima tan Cándida , tan pura . que el mismo que la ha derramado no ha podido hallar otra , porque ella sola absol ¬ vió toda su sensibilidad. (Se cmUnuará.) ■ - ENSAYO ANALITICO DEL "U.VMl MI SlCVI, V l'IIINC.IIMIIS tSENCUI.KS SOIlllE l.\ UNION DE LA POESI \ COS I v HOSIC*. . l'or Ij puúíio on pnrlc ú l'Hpril ; parlo piMiiluru an\ ytOS : por Ij mu. íu\uv ¿i r.uniUa ' t'1 'c luul *lui( *c ri'unir purthtiouwiir W c>nir ct r pur. IcrA la fuis l.i iu^uic ¡mpreilion par diren nrfjn'icí « J.-J. II" ' PIC. DE MI S. Considerando el teatro como un espectáculo necesario á los pueblos cultos se presenta bajo tantos aspectos enantas son las clases de persimas que -.e leiinen en id. Kl hombre de estado, el lílósofo , el literato, el artisla, cada uno se forma muy diversa idea del leairo. Hay hqmbres que llevados mas por el iullujo de la unida que por la reflexión y el sentiniieiil